Juan Carlos Zapata (ALN).- Al banquero Víctor Vargas se le sigue complicando la situación del grupo financiero que controla. A los problemas de Curazao, Panamá, Antigua y Venezuela, se suma República Dominicana. Vargas, uno de los banqueros más prominentes de Venezuela, acaba de viajar a República Dominicana donde se mueven algunos elementos de última hora en Bancamérica.
Víctor Vargas viaja a República Dominicana donde tiene casa y banco. La entidad, Bancamérica, está siendo observada de cerca por el gobierno de Santo Domingo. Lo más reciente es la renuncia de Marcos Juan Troncoso Mejía, quien se venía desempeñando como miembro externo independiente del Consejo de Administración del Banco Múltiple de las Américas, S.A. (Bancamérica) y Secretario y Presidente del Comité de Auditoría. Vargas ha volado en vuelo privado, comercial. No lo ha hecho en ninguno de los aviones de su propiedad.
El banco de República Dominicana ya cuenta con un veedor interno. Un supervisor que ejecuta supervisiones fuera de rutina, José Ricardo López Faña. Es que todo comenzó el 5 de septiembre de Curazao, donde la autoridad decidió la intervención del Banco del Orinoco. De inmediato, hizo lo propio Panamá con Allbank y más tarde la autoridad de Antigua envió una correspondencia interna al banquero, en la que lo instaba a tomar medidas extraordinarias. En paralelo, en Venezuela, la Superintendencia de Bancos, Sudeban, anunció la intervención del banco padre del grupo, el Banco Occidental de Descuento, y en menos de 24 horas se desdijo de la decisión. Movimiento por demás extraño. Pero que tiene que ver con los nexos del banquero Vargas con el chavismo. Se le está brindando una oportunidad de que arregle la situación a nivel internacional.
Todos los pasos que se han dado, tanto en Panamá, Antigua y Venezuela, tienen que ver con una misma situación. El riesgo de contagio hacia todo el grupo por la situación del Banco del Orinoco en Curazao que comprende un volumen de compromisos con los clientes que asciende a casi 800 millones de dólares. Se espera que hoy lunes el Banco Central de Curazao anuncie medidas. Entre otras, el nombre del liquidador. Vargas dijo en rueda de prensa que él y su grupo querían ser los responsables de la liquidación. Pero la autoridad tiene la última palabra.
En el caso de Juan Troncoso Mejía, hay otros aspectos. En la comunicación que dirige a Víctor Vargas Irausquín el 13 de septiembre, se hace referencia a 25 millones de dólares en depósitos de Bancamérica en BOI Bank, que han sido objeto de observación por parte de la Superintendencia de Bancos de Dominicana. La autoridad presiona para el desmontaje de ese depósito. Igual, el renunciante repara en otros elementos a los que considera “inaceptables” por violatorios de la autoridad del Consejo de Administración. La carta está en manos del diario ALnavío.
Antigua dicta medidas de excepción al BOI Bank de Víctor Vargas
Leer más
Dice: “A raíz de la comunicación de la Superintendencia de Bancos No. 0753 de fecha 5 de septiembre 2019 en la que dicha institución hace referencia a la comunicación No. 0604 del 11 de julio 2019 relativo al desmonte de los excesos generados por los depósitos en la entidad vinculada BOI Bank Corporation por USD25,210,803.71 nos hemos percatado de que dicha comunicación, la No. 0604, no fue presentada en la reunión del Consejo de Administración de fecha 31 de julio 2019. Tampoco se presentó en dicha reunión que Bancamérica había contratado los servicios del Lic. Eduardo Jorge Prats y otro de sus colegas para asistir al Banco en presentar su oposición y/o revisión a lo requerido por la Superintendencia de Bancos en la comunicación No. 0604. Tampoco fue presentada en la reunión del Consejo de Administración del 27 de agosto 2019 la comunicación que se envió a la Superintendencia de Bancos el 14 de agosto de 2019 con el No. RC-19-059391 argumentando que Bancamérica ha actuado dentro de la normativa vigente con los títulos en custodia en la vinculada BOI Bank Corporation mencionados anteriormente”.
En el caso de Juan Troncoso Mejía, hay otros aspectos. En la comunicación que dirige a Víctor Vargas Irausquín el 13 de septiembre, se hace referencia a 25 millones de dólares en depósitos de Bancamérica en BoiBank, que han sido objeto de observación por parte de la Superintendencia de Bancos de Dominicana. La autoridad presiona para el desmontaje de ese depósito. Igual, el renunciante repara en otros elementos a los que considera “inaceptables” por violatorios de la autoridad del Consejo de Administración. La carta está en manos del diario ALnavío.
De modo que Troncoso Mejía considera que “estos hechos son para nosotros totalmente inaceptables ya que se violó la autoridad del Consejo en conocer y decidir si se procedía a aceptar lo dispuesto en dicha comunicación No. 0604 de la Superintendencia de Bancos o si se presentarían argumentos o alguna solicitud o recurso para que se le permitiera al Banco continuar con esos valores en la entidad vinculada BOI Bank Corporation”.
Agrega que “esta acción adquiere mayor gravedad por tratarse de una entidad vinculada a Usted por lo que el Consejo debía tener pleno conocimiento y aprobar o no cualquier acción que se fuera a tomar”.
Y eso no es todo. Troncoso Mejía añade que “igualmente, el día 12 de septiembre 2019 en la sesión extraordinaria del Consejo de Administración de Bancamérica se presentó una comunicación a la Superintendencia de Bancos en la que se le presentaba un plan de desmonte de los depósitos en la entidad vinculada BOI Bank Corporation sin que el mismo haya sido presentado al y aprobado por el Consejo de Administración. Ese plan de desmonte presentado a la Superintendencia de Bancos no solo no fue presentada al Consejo para su aprobación, sino que violó la Novena Resolución adoptada en la reunión extraordinaria del Consejo del 10 de septiembre de 2019 donde se aprobó que el desmonte debía hacerse en 24 horas”.
Dice Troncoso Mejía que “esta situación me ha provocado una pérdida de confianza en su accionar como Presidente del Consejo de Administración y en el de la administración del Banco lo que no me permite continuar como miembro independiente del mismo”.
La carta lleva copia para José Ricardo López Faña, supervisor designado por la Superintendencia de Bancos. En verdad, una especie de interventor de hecho.