(EFE).- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, recibió este viernes en La Habana a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien manifestó el apoyo de su Gobierno a la isla caribeña, tras las recientes manifestaciones de protesta ocurridas en el país. Rodríguez trasladó a Díaz-Canel un mensaje de solidaridad y apoyo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, «frente a la campaña político-comunicacional contra Cuba» y el recrudecimiento del embargo económico que mantiene Estados Unidos sobre el país caribeño, según reportó la televisión estatal cubana.
Durante el encuentro, el gobernante cubano y la vicepresidenta ejecutiva venezolana dialogaron sobre los principales aspectos de los vínculos de cooperación entre ambas naciones y otros temas de interés, como el enfrentamiento a la pandemia de la covid-19, indicó la nota televisiva emitida con imágenes.
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela se encuentra en visita de trabajo en La Habana, la tercera que realiza en lo que va de 2021.
La anterior estancia de Rodríguez en Cuba tuvo lugar en marzo pasado cuando participó en la XXI Comisión Mixta Intergubernamental entre los dos países, y también fue recibida por el presidente Díaz-Canel.
En el encuentro de hoy participaron por la parte cubana el primer ministro Manuel Marrero; el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas; el canciller Bruno Rodríguez, y el titular de Comercio Exterior y la Inversión extranjera, Rodrigo Malmierca.
Cuba y Venezuela son estrechos aliados políticos y económicos desde la llegada del fallecido expresidente Hugo Chávez al poder venezolano en 1999.
Ambos Gobiernos mantienen desde 2001 un amplio convenio de cooperación por el que La Habana recibe crudo a precios preferenciales a cambio del envío a Venezuela de servicios profesionales, fundamentalmente médicos y maestros.
La caída de las ayudas venezolanas en los últimos años ha sido uno de los factores clave en la grave crisis que afronta en este momento Cuba, una situación en la que también han influido el endurecimiento de las sanciones de EE.UU., el retraso de las reformas para paliar la ineficiencia del modelo económico cubano y, en el último año, la pandemia del coronavirus.