Daniel Gómez (ALN).- Ya se produjo la reunión entre Donald Trump y Vladímir Putin en el G-20. Ni la Casa Blanca ni el Kremlin dieron detalle del contenido, pero sí confirmaron que la crisis de Venezuela fue uno de los temas. Venezuela fue tema también del encuentro que el presidente de EEUU mantuvo con el de Brasil, Jair Bolsonaro. Ahí Trump pidió paciencia: “Las cosas llevan tiempo. Estamos del lado del pueblo venezolano”. En el G-20 también habrá una reunión del Grupo de Lima en la que participarán los presidentes de Brasil, Argentina, Chile y Canadá.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, las tensiones de Washington con Irán, la victoria en Estambul de la oposición turca… Estos son los temas clave del G-20 que se celebra en Osaka, Japón, en el que como era de esperar, Venezuela también forma parte de la agenda.
Aunque la cumbre tiene lugar el sábado, ya se han ido celebrando las reuniones entre los mandatarios invitados. El presidente de EEUU, Donald Trump, y el de Rusia, Vladímir Putin, se vieron las caras en la mañana del viernes.
El encuentro se produjo en un clima de relajación. Putin le lanzó una broma con algo de picardía, al decirle a Trump que no interfiera en sus elecciones, como supuestamente Moscú hizo en la elección de Trump en 2016.
“No se meta en mis elecciones, presidente”, le dijo Putin entre risas, reseñó la prensa internacional.
Ni Putin ni Trump dieron detalles del encuentro. La Casa Blanca confirmó en un tuit que Venezuela fue uno de los temas abordados entre los mandatarios. Más tarde, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, detalló que en la reunión “se discutieron temas de estabilidad estratégica”.
Sobre la solución de la crisis en Venezuela, Trump pidió paciencia. “Las cosas llevan tiempo. Estamos del lado del pueblo venezolano”. Hace unos meses, cuando el presidente hablaba sobre Venezuela, siempre se expresaba en tono de urgencia. De hecho, en un encuentro en Miami con la comunidad venezolana en febrero, Trump llegó a expresarse en tono de ultimátum.
Trump también se reunió con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro. El mandatario estadounidense le hizo una promesa. “Iremos a Brasil”, dijo. “Tengo ganas”. Y agregó: “[Bolsonaro] es un hombre muy especial, le está yendo muy bien, el pueblo de Brasil le quiere mucho”.
Sobre la solución de la crisis en Venezuela, Trump pidió paciencia. “Las cosas llevan tiempo. Estamos del lado del pueblo venezolano”. Hace unos meses, cuando el presidente hablaba sobre Venezuela, siempre se expresaba en tono de urgencia. De hecho, en un encuentro en Miami con la comunidad venezolana en febrero, Trump llegó a expresarse en tono de ultimátum. “El pueblo de Venezuela está de pie por la libertad y la democracia. EEUU le acompañará hasta recuperarla. Se acabará la dictadura. Ya no hay vuelta atrás”. Ahora pide paciencia.
Sobre la reunión Otávio Rego Barros, portavoz de Bolsonaro, agregó que “evaluaron medidas para asfixiar el apoyo económico al régimen de Maduro”.
Continuar asfixiando a Nicolás Maduro con sanciones es una de las estrategias que maneja el equipo de Juan Guaidó para salir del régimen. Luego está la negociación iniciada en Oslo entre ambas partes. Una vía apoyada por toda la comunidad internacional (Rusia, China, Cuba, el Vaticano, la UE, el Grupo de Lima, las Naciones Unidas) menos por Estados Unidos.
Cabe destacar que a Osaka también acudió una delegación del Grupo de Lima. Con ella se reunirán todos los mandatarios latinoamericanos invitados al G-20. Está confirmada la presencia de Bolsonaro; el argentino Mauricio Macri; el chileno Sebastián Piñera; así como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
El presidente español, Pedro Sánchez, también está en Japón. Su agenda, centrada en el multilateralismo, el cambio climático y la defensa de la Unión Europea, no habla de Venezuela. Tampoco la del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell.