Daniel Gómez (ALN).- La cifra de negocios de la filial venezolana fue de 88 millones de euros, casi 100 millones por debajo del que hasta entonces era su mercado más débil, Uruguay. Y es que, en dos años, la importancia de Telefónica Venezuela se ha reducido en 218 millones de euros.
Ningún mercado de Telefónica dio menos que Venezuela. La cifra de negocios de la filial fue de 88 millones de euros hasta septiembre de 2017. La caída es de 62,6% con respecto al mismo periodo de 2016. Un periodo ya aquejado por la inflación y que sufría pérdidas de 23% con respecto al año anterior. Y es que, de septiembre de 2015 hasta hoy, la cifra de negocios del mercado venezolano ha caído en 218 millones de euros. Eso sitúa al país por debajo de su división más débil, Uruguay, que hoy significa 180 millones de euros.
La tendencia de la filial de Telefónica no es más que un retrato de la situación Venezuela. El país vive la peor crisis de su historia. Al margen de los conflictos políticos, sociales y migratorios, la economía atraviesa un momento insostenible. La inflación, calculada por encima de 700% por el Fondo Monetario Internacional, es definida por multinacionales como Telefónica -y otras tantas que operan en el país- como una situación “hiperinflacionaria”.
Telefónica elige el tipo de cambio del Banco Central Venezolano
La hiperinflación, aparte de destruir cualquier tipo de riqueza, impide a las empresas establecer y consolidar con exactitud las cuentas. Sobre todo, en el caso venezolano existe especial complicación. Los esquemas cambiarios oficiales que ofrece el Gobierno son rechazados por muchos auditores y analistas.
En el caso de Telefónica, para este informe de resultados ha elegido el tipo de cambio del Banco Central de Venezuela: Bolívar Fuerte/Dólar, en el que un dólar equivale a 8.422 bolívares. Este sistema cambiario es tachado por muchos de poco exacto. Según el portal Dolar Today, un dólar hoy está por encima de los 40.000 bolívares.
La diferencia del tipo de cambio entre uno y otro es notable, y a Telefónica ya le está generando problemas. “La evolución de los tipos de cambio en el tercer trimestre tiene un impacto negativo en las principales métricas financieras, principalmente por la fuerte devaluación del bolívar venezolano y por la depreciación frente al euro del peso argentino, el real brasileño y la libra esterlina”, subraya el informe.