Daniel Gómez (ALN).- Rudy Giuliani, el abogado que dirige la ofensiva legal de Donald Trump, dijo que el fraude en las elecciones de Estados Unidos es culpa de “una empresa propiedad de afiliados de Chávez y Maduro”. Su socia, Sidney Powell, fue un paso más allá y afirmó “tener evidencia” de que el fraude “vino de Venezuela, de Nicolás Maduro, de Hugo Chávez, de Cuba y de China”.
“¡Esto es real! ¡No son inventos! No hay nadie aquí que se dedique a la fantasía. Conozco los crímenes porque puedo olerlos”.
Con más intuición que pruebas, y alguna que otra mentira, Rudy Giuliani, abogado del presidente Donald Trump, y líder del equipo legal que investiga el supuesto fraude electoral de Joe Biden, afirmó este jueves que toda la izquierda mundial conspiró para amañar las elecciones de Estados Unidos.
“No se puede creer que la empresa que cuenta nuestros votos, la que tiene control sobre nuestros votos, sea propiedad de dos venezolanos que fueron aliados de Chávez, son aliados de Maduro, con una empresa cuyo presidente es socio cercano y socio comercial de George Soros, el mayor donante del Partido Demócrata, el mayor donante de Antifa y el mayor donante de Black Lives Matter”, dijo Giuliani.
El abogado se refirió a las empresas Smartmatic y Dominion. La primera, con sede en Florida, es propiedad de empresarios venezolanos y ha trabajado en Venezuela. Esta comenzó a operar ahí en 2004 y terminó marchándose en 2018 luego de acusar al gobierno de Nicolás Maduro de haber manipulado la elección de la Asamblea Nacional Constituyente con un millón de votos falsos. Aun así, Smartmatic siempre levantó sospechas entre ciertos sectores de la oposición en Venezuela por supuestamente apoyar al chavismo en el pasado. Críticas que siempre negaron los fundadores de la empresa, aludiendo que su sistema de votación es seguro, auditable y a prueba de engaños.
El caso es que Smartmatic tiene una presencia residual en Estados Unidos. No así Dominion, que opera en 24 estados. Y es que esta última, según el equipo legal de Trump, estaría siendo controlada por la primera a través de la multinacional española Indra. Lo cual es falso, sostienen medios estadounidenses como la agencia AP, los diarios The New York Times y The Washington Post, así como la CNN y el portal contra noticias falsas Politifact, y sostienen también las empresas acusadas.
Pese a todo, el abogado de Trump insistió en su teoría.
“Nuestro país ha tenido sus votos contados calculados y manipulados en un país extranjero, con una empresa controlada por amigos de un enemigo de Estados Unidos. ¿Qué tenemos que hacer para que el FBI despierte?”, dijo Giuliani, sudoroso, y con dos ríos de alquitrán negro corriendo por sus patillas en lo que parecía un desprendimiento del tinte de su pelo.
Cuando parecía que la conferencia de Giuliani no podía ser más surrealista, apareció su socia, Sidney Powell, con afirmaciones como esta:
“Tenemos evidencia de que esto vino de Venezuela, de Nicolás Maduro, de Hugo Chávez, de Cuba y de China, que tiene importantes intereses en Venezuela”.
“Lo que realmente estamos tratando aquí y descubriendo más cada día es la influencia masiva del dinero comunista a través de Venezuela, Cuba, y probablemente China, y la interferencia con nuestras elecciones aquí en los Estados Unidos”.
“Los sistemas de votación Dominion, el software de tecnología Smartmatic y el software que va en otros sistemas de votación computarizados aquí también, no sólo Dominion, fueron creados en Venezuela bajo la dirección de Hugo Chávez.”
Prácticamente toda la intervención de Sidney Powell fue desacreditada por la prensa estadounidense, que cada vez ve más lejos la victoria de la batalla legal de Trump. Los tribunales siguen sin encontrar evidencias de amaño. Y no hay que olvidar que este miércoles un tribunal de Pensilvania rechazó las acusaciones de fraude masivo presentadas por el equipo legal del presidente.