Daniel Gómez (ALN).- Hubo un tiempo en el que los fundadores de Podemos, juntos, eran espectáculo. Ahora continúan el show, pero por separado. Juan Carlos Monedero acaba de posar casi desnudo e Íñigo Errejón se prestó a modelo en una revista de moda. Es la izquierda en sus diferentes formas. Pero si se quiere encontrar una diferencia de verdad basta con esperar a que abran la boca y entonen la palabra Venezuela.
Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón nunca estuvieron tan lejos el uno del otro como en este momento. Cuando fundaron Podemos eran amigos. Compartían proyecto. Ideales. Defendían a Hugo Chávez. A Nicolás Maduro. Al chavismo. Juntos eran espectáculo. Los querían en la televisión. En la prensa…
El show todavía continúa, pero por separado. El desvergonzado Monedero acaba de posar casi desnudo para el diario El Mundo. Sólo un pequeño pantalón le libraba de la censura. Errejón, el bueno de Errejón, feminista y ecologista, se presta para una sesión de fotos con S Moda, la revista de moda de El País, en la que luce prendas Hugo Boss y Adolfo Domínguez. Marcas. Estilo. Moda. Monedero pasa de todo eso, pues la suya es otra izquierda.
Sin embargo, no hay caso que resuma mejor que los fundadores de Podemos están en las antípodas que el de Venezuela. A Monedero en la entrevista con El Mundo le preguntaron: “¿Cree que la desconfianza que generan en una parte de la ciudadanía es a causa del pasado chavista de los fundadores de Podemos?”
– A mí, que colaboré con Hugo Chávez, nunca se me ocurrió trasplantar las políticas de Venezuela a España. ¿Dónde está escrito que las políticas que yo entendía que eran positivas para Venezuela en aquel momento, con una tasa de pobreza del 60%, podían valer para un país europeo?
Esta declaración se interpreta como una crítica a Errejón. Por un lado, Monedero se desmarca diciendo que las políticas que implantó en Venezuela no eran válidas para Europa. Que nunca sugirió tal cosa. Mientras que Errejón, por el contrario, sí que dijo eso: que, a Europa, al sur de Europa, sí le vendrían bien las políticas chavistas.
“Hoy la democracia en revolución resiste los ataques de las fuerzas reaccionarias. Y los que monopolizan la comunicación quieren construir un cerco contra Venezuela. Porque Venezuela no está sola. En el sur de Europa necesitamos a ese cálido viento latinoamericano que borre a tanto canalla. Chávez sigue, la lucha sigue”, afirmó Errejón en un acto en Barcelona sobre Chávez en marzo de 2014.
Lo más probable es que una frase así nunca vuelva a salir de la boca de Errejón. Este ahora critica al régimen de Nicolás Maduro. “Venezuela va camino de ser un Estado fallido. Y su situación de deterioro político, social y económico hace que nadie en su sano juicio lo estime modelo de referencia para la tierra que ama.”, declaró recientemente, también a El Mundo.
Errejón también dijo: “Hice manifestaciones sobre Venezuela que ya no comparto”. En esta ocasión fue al diario El País en enero, en una entrevista en la que catalogó de “desastre” la situación que está viviendo Venezuela.
Errejón: «Venezuela va camino de ser un Estado fallido»
Mientras Errejón se desmarca de su pasado, Monedero sigue agarrado al libreto de Chávez y Maduro.
– ¿Condena los crímenes de la dictadura chavista?, le pregunta El Mundo.
– En todos los lugares donde muere gente claro que hay que lamentarlo y condenarlo, pero en Venezuela me gustaría que hubiera una comisión de interlocución, porque una buena parte de los asesinatos que han ocurrido han sido por parte de la oposición. Yo he visto prender fuego a gente porque la acusaban de ser chavista.
Monedero es inexacto. Habla de una “buena parte” cuando la mayor parte de los crímenes han sido cometidos por el régimen. Lo deja bien claro el informe sobre Venezuela de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet. El documento afirma que, desde 2016, Maduro cuenta con un mecanismo que “tiene como objetivo neutralizar, reprimir y criminalizar a opositores/as políticas y críticas al gobierno”. Y afirma también que las FAES asesinaron a 5.287 personas en 2018 y al menos a 1.569 en lo que va de 2019.
Monedero es inexacto. Habla de una “buena parte” cuando la mayor parte de los crímenes han sido cometidos por el régimen. Lo deja bien claro el informe sobre Venezuela de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet. El documento afirma que, desde 2016, Maduro cuenta con un mecanismo que “tiene como objetivo neutralizar, reprimir y criminalizar a opositores/as políticas y críticas al gobierno”. Y afirma también que las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) asesinaron a 5.287 personas en 2018 y al menos a 1.569 en lo que va de 2019.
Monedero y Errejón van por caminos diferentes. Es obvio. El primero no esconde las críticas al segundo. Cuando Errejón abandonó Podemos para unirse a Más Madrid con Manuela Carmena, Monedero le dedicó el siguiente tuit: “Y las cloacas convencieron a Íñigo Errejón para que rompiera Podemos. La ambición ciega. Y metió en esa aventura a Carmena, con la que habíamos unido a toda la izquierda en Madrid”.
Desde entonces esta ha sido la constante. No hay entrevista en la que Monedero no llame ambicioso a Errejón y le reproche su salida de Podemos. El otro no se calla. También responde. En Mediaset dijo que Monedero “ha entrado en un camino un poco folklórico”. Quizá acertó: verlo posar desnudo es de cierta forma folklórico. Aunque también tiene algo de folklore ver a Errejón de modelo.
De todo lo anterior no hay que pasar por alto una cosa. Hace una semana El País le preguntó Errejón que a qué se debe la división patológica de la izquierda. Este respondió: “A la dificultad casi congénita de conciliar los principios con el pragmatismo para aplicarlos. Si sólo tienes pragmatismo, te puedes convertir en un cínico, pero si sólo tienes convicciones morales, te puedes convertir en un fanático”.
