(EFE).- Migrantes irregulares venezolanos que han renunciado a seguir su viaje hacia Estados Unidos y buscan un boleto de avión para regresar a su país seguían llegando este lunes a un «albergue temporal» instalado en la Ciudad de Panamá por la Embajada de Venezuela.
La misión diplomática venezolana está organizando los viajes de retorno voluntario que deben sufragar los propios viajeros, informaron autoridades panameñas que prestan apoyo y según constató EFE en el lugar.
En el albergue, un galpón situado en un sector de la capital panameña, había este lunes alrededor de «1.100 personas», luego de que la noche del domingo partieran en dos vuelos hacia Venezuela unas 300, dijo la directora del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá, Samira Gozaine.
«Pero siguen llegando, así que los número siguen aumentando», agregó la funcionaria en declaraciones a los periodistas a las puertas de esta instalación temporal.
BOLETOS A 280 DÓLARES POR PERSONA
Los migrantes, muchos con niños, están distribuidos en el galpón en pequeños espacios no separados físicamente, que cuentan con colchonetas. Pocos quisieron conversar con EFE.
Uno de ellos comentó que llegó al aeropuerto de Tocumen, el principal de Panamá, para comprar su boleto y le dijeron que «costaba 180 dólares». Tuvo que ir al consulado venezolano para «llenar unos papeles» y ya en el albergue temporal le dijeron que «el pasaje cuesta 280 dólares».
Es una cuestión «de oferta-demanda del mercado, nosotros no podemos decirle a un comercio o empresa qué cobrar», comentó Gozaine sobre el costo de los boletos.
«Sabemos que hay algunos donantes que han ayudado a completar el dinero a las personas», dijo Gozaine, que señaló que la misión diplomática venezolana «tampoco tienen la capacidad para poder sufragar los vuelos a todo el mundo» y lo que está haciendo es «organizar en grupos para que los vuelos se llenen».
En el albergue temporal capitalino, grupos religiosos y la comunidad venezolana asisten a los migrantes con donaciones de alimentos y medicinas, lo mismo que la oficina de Migración panameña.
VOLVER A CASA
«Mi destino era llegar a Estados Unidos, donde tengo una prima que me iba a recibir, pero como no se pudo, solo Dios sabe por qué hace las cosas, nos quedamos parados en Panamá (…) me da un poco de tristeza» regresar a Venezuela después de todo lo vivido en la travesía, «pero quiero estar con mi familia», afirmó a EFE un joven migrante venezolano de 28 años.
Estos viajeros, que llegaron a Panamá tras atravesar la peligrosa selva del Darién, están optando por el retorno voluntario luego de que el pasado 12 de octubre Estados Unidos anunció una nueva política: todo nacional de Venezuela que llegue al país tras haber cruzado irregularmente la frontera de Panamá o de México será expulsado de inmediato a territorio mexicano.
Panamá es la puerta de entrada a Centroamérica desde el sur y hasta el pasado sábado habían transitado por su territorio la cifra récord de 204.986 migrantes irregulares, el 71,8 % de ellos venezolanos, según cifras oficiales suministradas a EFE este domingo.
Hay información de que muchos de estos migrantes venezolanos supuestamente pretenden viajar desde otros países centroamericanos y México hacia territorio panameño para tomar un vuelo acá o volver a cruzar el Darién.
Gozaine ya alertó el domingo que solo podrán entrar a Panamá desde el norte, por la frontera con Costa Rica, los migrantes venezolanos que tengan una «visa autorizada» vigente.
La funcionaria sostuvo que el SNM está ofreciendo a los migrantes que están en el galpón esperando una ayuda económica para comprar el boleto, llevarlos a la estación migratoria que tiene este organismo en Los Planes de Gualaca, cerca de la frontera con Costa Rica.
«Aquí seguiremos dando la asistencia y tratando de convencerlos de que lo mejor para ellos es ir con nosotros a Los Planes de Gualaca para poderlos asistir de una manera digna y poder darles más ayuda», agregó.