Redacción (ALN).- Dos venezolanos acusados de realizar fraudes bancarios, fueron capturados en Illinois, Estados Unidos, por robar una suma considerable de cajeros automáticos manipulando todos los sistemas de seguridad.
Estas personas habrían utilizado una técnica conocida como “jackpotting”, que significa, que un delincuente obtiene acceso físico a un cajero automático y roba el efectivo que se encuentra dentro de él de manera ilegal, según informó la Fiscalía del Distrito Oeste de Nueva York en un comunicado oficial.
De acuerdo a la Fiscalía del Distrito Oeste del estado, los acusados identificados como David José Gómez-Cegarra, de 24 años, y Jesús Segundo Hernández-Gil, de 19, habrían manipulado el sistema de un cajero automático de Radius Federal Credit Union en Kenmore, Nueva York, para extraer ilegalmente más de USD 110,000 el 5 de octubre de 2024, según el documento de acusación.
Modus Operandi
El delito captado por las cámaras de seguridad, muestra un vehículo conducido por Gómez-Cegarra que se detuvo junto al cajero automático. Un co-conspirador descendió del vehículo, abrió el dispositivo con una llave y realizó modificaciones en su sistema. Posteriormente, el vehículo regresó varias veces al lugar para efectuar retiros no autorizados, reseñó Infobae.
Se estima que en total recolectaron más de 297,000 dólares con este modelo de estafa.
Presuntamente, los acusados podrían estar vinculados a una red criminal dedicada a estos fraudes, con operaciones en otros estados como Massachusetts y Nueva York.
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Captura de los sospechosos en Illinois
Los acusados fueron detenidos el 11 de noviembre de 2024 en Mahomet, Illinois, luego de que la policía local detectó actividad sospechosa. Al momento del arresto, ambos presentaron identificaciones venezolanas. Posteriormente, fueron trasladados a Mount Vernon, donde se les imputaron cargos relacionados con los robos ocurridos en Community First Bank según la U.S. Attorney’s Office, Western District of New York.
Al momento de la captura, se incautaron dispositivos electrónicos, herramientas para manipular los cajeros y dinero en efectivo.
Gómez-Cegarra y Hernández-Gil enfrentan una pena máxima de 10 años de prisión por cada cargo. Hasta el momento, no se ha informado si los acusados han designado representantes legales ni si han emitido declaraciones públicas sobre los cargos que se les imputan.
