Redacción (ALN).- Las autoridades de Haití filtraron las que habrían sido las últimas palabras del asesinado presidente de esa nación, Jovenel Moise, la madrugada del pasado de julio, cuando un grupo armado asaltó su residencia.
«Están disparando junto a la casa», dijo Moise en medio de total nerviosismo y pidiendo comisionado de Policía la inmediata movilización de fuerzas para evitar su asesinato, ya que se escuchaban las detonaciones de las armas de fuego.
La ayuda que el presidente Moise solicitó al comisionado de Policía de Haití no llegó. Estuvo 10 minutos esperando alguna respuesta que él no llegó a ver. Hizo una segunda llamada, esta vez a un oficial entrenado tácticamente de la Policía Nacional, que era de su confianza.
«¿Dónde estás?», preguntó, llamando al oficial por su nombre después de que este último respondiera: «Sr. Presidente».
«¡Necesito tu ayuda, ahora! (…) Mi vida está en peligro. Ven rápido, ven a salvarme la vida», exclamó el mandatario.
Antes de que terminara la llamada telefónica, hubo un silencio. Luego, el sonido de un rifle de asalto. Negándose a aceptar lo que era inevitable, el oficial -que pidió permanecer en el anonimato- les gritó a sus compañeros oficiales: «Todos regresen a sus autos. Tenemos que irnos ahora».