Daniel Gómez (ALN).- Nicolás Maduro está en guerra con la economía. Se lo dicen los indicadores del FMI, Ecoanalítica, Torino Capital, la OPEP, Rystad, Encovi, la FAO, Unicef y la ONU. Quizá por eso la Cruz Roja entrega a Venezuela la ayuda humanitaria que requieren países en conflicto como Siria, Yemen e Irak.
Cuando parece que la economía no puede ir a peor en Venezuela, va a peor. Ahora el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta una contracción de 25% para 2019. Será el sexto año en recesión. Seis años, los mismos que lleva Nicolás Maduro en el poder, en los que el colapso habrá barrido 85,6% del Producto Interior Bruto (PIB).
Y es que, de continuar así, Maduro habrá fulminado la mitad de la riqueza nacional con el agravante de que Venezuela es el país con mayores reservas probadas de hidrocarburos del planeta. Con el agravante también de que este desastre económico no es consecuencia de una guerra sino de la gestión económica del chavismo. De ahí que la acción humanitaria que hará la Cruz Roja en el país sorprenda. Esta es más propia de Siria, Yemen e Irak, que de Venezuela.
