Daniel Gómez (ALN).- Álvaro Vargas Llosa dice que hay “señales profundamente inquietantes” en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Sugiere que México corre incluso el riesgo de acabar en dictadura. Su padre, Mario Vargas Llosa, en cambio, no se muestra tan catastrofista. Le da un voto de confianza a López Obrador. Eso dijo a ALnavío.
“Andrés Manuel López Obrador acaba de tomar posesión como presidente de México. A partir de ahora, lo que haga dejémoslo como interrogante”, dice a ALnavío el escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa.
No se alargó más en su explicación. Fue un lunes frenético para él. Estaba esquivo. Hasta con quienes le pedían una fotografía. El caso es que el organismo que preside, la Fundación Internacional para la Libertad, organizó este lunes en Madrid un acto en el que reunió a algunas de las figuras más influyentes del liberalismo. Junto a su hijo, Álvaro Vargas Llosa, quien destaca como ensayista y periodista.
En su intervención, Vargas Llosa hijo también habló de México y del nuevo presidente. “Sus señales son profundamente inquietantes”, dijo.
Mario Vargas Llosa: “Andrés Manuel López Obrador acaba de tomar posesión como presidente de México. A partir de ahora, lo que haga dejémoslo como interrogante”
No se refirió a esas señales, pero algunas de las más reseñadas son la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, un proyecto valorado en 13.000 millones de euros ante el que siempre estuvo en contra, así como afirmaciones que en su día ya hizo aquel Hugo Chávez que llegó al poder en 1999 en Venezuela. Por eso de no llevar guardaespaldas, por eso de no vivir en el palacio presidencial, por eso de condenar con vehemencia la corrupción. Con Chávez ya se sabe que todo fue al revés.
Lo que sí hizo Vargas Llosa hijo fue definir a López Obrador como un “populista”. Y eso le “inquieta”. Tanto que hasta advierte que la “incertidumbre” de una dictadura como la de Venezuela, Nicaragua y Cuba puede llegar a México.
Cabe recordar que aquí entra en juego un conflicto ideológico. Vargas Llosa hijo, al igual que su padre, es un firme defensor de la causa liberal. Y este sábado, en su investidura, López Obrador fue muy crítico con este movimiento. “La economía neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país”, apuntó. “En el neoliberalismo está la corrupción”, agregó el presidente.
La oportunidad de Mario Vargas Llosa
Esto en cierto modo explica la contundencia con la que Vargas Llosa hijo criticó a López Obrador. Aun así, su padre no se muestra tan radical. Le da una oportunidad. El beneficio de la duda. De hecho, cuando respondió a ALnavío dibujó con el dedo un signo de interrogación.
Además, en un acto en Casa de América en julio, poco después de que López Obrador fuera electo, Mario Vargas Llosa dijo que el mandatario “cuenta con gran apoyo popular y esperemos que lo aproveche de manera positiva. Creo que los recursos de México son enormes y con una buena política traería beneficios a la sociedad”.
En ese mismo acto dijo que López Obrador envió “gestos tranquilizadores”. Se refirió a sus promesas de estabilidad presupuestaria y al nombramiento de Alfonso Romo, un reputado banquero mexicano, defensor de la apertura energética, como coordinador de la Oficina de la Presidencia. De ahí que Mario Vargas Llosa dibuje un signo de interrogación.