(EFE).- Las pinturas rupestres más emblemáticas del parque natural de Despeñaperros (Jaén), en el sur de España, denominadas Las Sacerdotisas y declaradas Patrimonio de la Humanidad, han sido rociadas con espray de color rosa, en un acto de vandalismo.
El Ayuntamiento de Santa Elena (Jaén) ha condenado, en redes sociales, este «acto vandálico» y ha pedido colaboración ciudadana para «intentar dar con quien ha cometido este terrible acto».
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La Junta de Andalucía también ha condenado «el atentado contra el patrimonio histórico que ha sufrido la pintura rupestre», y asegura que actuará «de emergencia para intentar recuperar su estado original con técnicos restauradores y arqueólogos».
El yacimiento neolítico donde se encuentran las pinturas está situado en el cerro de los Órganos, dentro de los límites del Parque Natural de Despeñaperros, en el sur de la península ibérica.
Los motivos pintados en un aislamiento vertical de la roca a 1,50 metros del suelo son dos antropomorfos triangulares con tocado tipo oculado y un tercer bitriangular con las manos alzadas junto a un cérvido esquemático con una cornamenta de gran tamaño en rojo oscuro.
Representa una danza ritual
Se trata de uno de los grupos más atractivos del arte esquemático y representa una danza ritual propiciatoria de la caza del ciervo.
No es la primera vez que las pinturas rupestres de la zona sufren vandalismo, ya que en 2014 las de la Cueva de los Escolares, también en Santa Elena, sufrieron graves destrozos al ser picadas con martillos para intentar llevárselas.
Estos abrigos forman parte del conjunto de 69 yacimientos de arte rupestre prehistórico de los estilos levantino y esquemático situados en sierras de Jaén, Granada y Almería, en la comunidad andaluza, que en 1998 fueron declaradas por la Unesco Patrimonio Mundial.