Redacción (ALN).- Andrea* pagó Bs. 40 al subirse a una unidad de transporte en la ruta Chacaíto-Caricuao. El colector le indicó que el monto estaba “completo” porque no tenía billetes de Bs. 5 para darle el vuelto.
“Ustedes nunca tienen para dar vuelto”, reclamó al transportista. “Usted siempre se monta en la ruta, mañana me paga 30 y ya”, respondió él.
La mujer, de 45 años de edad, es recepcionista en una sucursal de seguros en Chacaíto y a diario gasta Bs. 70 en pasaje. Toma una camioneta en la mañana y otra en la tarde, pero su presupuesto suele incrementarse cuando los conductores no le dan el vuelto.
“Tengo que disponer de Bs. 100 diarios. A veces gasto menos porque hay choferes que son conscientes, pero otros no. Esta es una línea nueva y no hay mucha supervisión”, lamenta.
Situaciones similares se replican en otras rutas. Desde hace semanas Carolina* paga Bs. 30 en algunas unidades, un monto superior al oficial, en la ruta Antímano-Bellas Artes. Lo mismo ocurre en la ruta de El Cementerio-La Hoyada, en la cual muchos choferes exigen ese monto y se justifican en la falta de billetes de baja denominación.
“Lo mejor es que pongan el pasaje a una tarifa plana y uno no tenga que estar peleando. Ellos te pueden deber, pero si al usuario le falta no te montan”, reclama.
El pasaje oficial
El 24 de abril el Gobierno aprobó en Gaceta Oficial N° 43.114 un aumento del pasaje urbano en Bs. 23 para rutas cortas, Bs. 25 tarifa máxima y para los trayectos que conectan la capital con las áreas periféricas el monto se estableció por kilometraje.
“El aumento está lejos de la realidad del país. No manejamos ni un billete de cinco bolívares”, dijo Reinaldo*, chófer de la ruta de Chacaíto.
Yelmira Jiménez, presidenta de la Asociación de Conductores La Voluntad de Gandhi, explicó que las quejas de los usuarios sobre el vuelto surgen porque el aumento no fue proporcional a la economía del país.
“El billete de menor denominación es de Bs. 10 lo que dificulta tanto a los usuarios cancelar el pasaje como a nosotros entregar el vuelto”,
detalla.
Jiménez asegura que la mayoría de los transportistas escuchan al usuario y buscan soluciones en conjunto, ya que como trabajadores de vía su intención es evitar inconvenientes.
“Cuando realicen un ajuste consideren los aspectos que afectan a cada ciudadano y a los transportista para evitar inconvenientes”, menciona Javier*, un transportista consultado por Crónica Uno.
Buscar alternativas
Darwis se traslada de lunes a viernes desde Carapita –al oeste de Caracas– hasta San Antonio de Los Altos, estado Miranda, para su trabajo. Un recorrido que cuesta Bs. 190 diarios en dos camionetas, lo cual da un total de Bs. 950 a la semana.
“Cuando aumentan pega en el bolsillo. Es difícil por el efectivo y uno le pide al transportista pagar en pago móvil”.
Maritza* denuncia que hay transportistas que ponen el dólar a menor valor y eso la perjudica porque son Bs. 10 que pierde con cada pasaje. “Ellos deben regirse por el BCV, pero ni siquiera lo hacen, los únicos perjudicados somos nosotros. Deberían poner supervisión en La Hoyada”.
Jiménez reiteró que los transportistas están abiertos a buscar alternativas para la cancelación del pasaje. Varias rutas urbanas, de hecho, llegaron a incluir el sistema VeTicket propuesto por el Estado.
En abril de 2022 el presidente Nicolás Maduro anunció la aplicación VeTicket, un sistema electrónico que prometía facilitar el pago del pasaje del transporte público terrestre.
Sin embargo, Yelmira Jiménez sostiene que esta alternativa “nunca se puso en marcha por falta de compromiso de las autoridades”.
Situación transporte
Jiménez explicó que el incremento otorgado al sector no cubre los costos operativos. “Nos dieron un aumento de 20 %, mientras que al transporte del Estado le otorgaron un incremento de 50 %. Solicitamos que el trato sea igualitario”.
Agrega que solo en el primer trimestre del año la flota de autobuses operativos se redujo 70 % debido a las fallas y a los elevados precios de los repuestos e insumos. Desde hace al menos cinco años los choferes no reciben subsidios de aceite, baterías y cauchos a precios solidarios, alega.
“El subsidio del adulto mayor y el de estudiante lo asumimos los transportistas, porque no hemos recibido ninguna compensación por ello”, finaliza.
*Los nombres se modificaron por medidas de protección a la fuente.
Tomado de CU.
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