(EFE).- Los eurodiputados españoles votaron este jueves mayoritariamente a favor de la reelección de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para continuar en el cargo cinco años más.
A pesar de que el voto del Parlamento Europeo era secreto y no cuenta con disciplina de partido, han hecho pública su opción a favor el PP, el PSOE y el PNV, mientras que se han pronunciado en contra Vox, Sumar, Podemos, Se Acabó La Fiesta, ERC, BNG, Bildu, Compromís y los Comunes.
Von der Leyen fue respaldada con 401 votos a favor, 284 en contra y 15 abstenciones, lo que le situó 41 votos por encima de la mayoría que necesitaba para repetir en el cargo en la nueva legislatura entrante.
A la salida de la votación, la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, aplaudió la posición de la candidata respecto a cuestiones que han dividido a las familias políticas durante toda la pasada legislatura, como la política migratoria y las revueltas de los agricultores.
«Todas las fronteras de cada uno de los países son las fronteras europeas y, por tanto, ha tendido una mirada hacia el Mediterráneo, hacia el sur, hacia España», consideró la popular, en referencia la novedosa propuesta de nombrar a un comisario para el Mediterráneo.
«Es evidente que Europa gana»
Por su parte, la presidenta del grupo socialdemócrata, Iratxe García, destacó a los medios que hoy «es evidente que Europa gana» y que «desde la diferencia ideológica» su grupo ha entendido «que el desafío es importante» y que hay que «hacer frente a una extrema derecha».
Además, afirmó que entre las líneas estratégicas presentadas este jueves por Von der Leyen «hay mensajes claros» que han compartido durante las últimas semanas de negociación con ella, en concreto, la defensa a la política del clima, la Europa social o la vivienda, si bien estarán atentos a cómo se pone en práctica durante la legislatura.
Al contrario, desde la ultraderecha de los Patriotas por Europa, el tercer grupo de la Eurocámara, Jorge Buxadé (Vox), dijo que «hoy es un día triste para Europa» y «los españoles».
«Los agricultores, la industria y los trabajadores han sido amenazados directamente por el discurso de Von der Leyen», destacó, al tiempo que criticó lo que a su juicio es «un plan industrial que es evidentemente continuar con el plan de despidos masivos» por parte de la alemana.
La eurodiputada de ERC, Diana Riba, defendió que Von der Leyen «no ha dado una línea clara del cordón sanitario contra la extrema derecha», uno de los principales puntos que pedía el grupo para contar con su apoyo, y se presenta como una candidata «que mira hacia el centro».
«Estirar la cabeza a la izquierda»
«Sabemos que tendremos que trabajar estos cinco años y nosotros lo que haremos es estirar la cabeza a la izquierda con las propuestas que nos ha puesto sobre la mesa», subrayó Riba. El resto de los Verdes, no obstante, ha apoyado a Von der Leyen.
Desde Sumar, la eurodiputada Estrella Galán destacó que es «un mal día para Europa y la ciudadanía europea».
«La Europa social, la Europa del empleo, la Europa de los pueblos no necesita una presidenta que firme y defienda un pacto europeo, un pacto en migraciones y que precisamente lo que no respeta son los derechos humanos», destacó.
Síguenos en nuestro canal de Telegram
En la misma línea, el parlamentario Jaume Asens (Comunes) dijo que «hace falta un compromiso más firme en derechos humanos», en especial con Palestina: «Ella y la Comisión Europea han sido cómplices del genocidio y también de una política migratoria que ha causado miles de muertes en las fronteras europeas».
La exministra de Igualdad y eurodiputada de Podemos, Irene Montero, afirmó que la victoria de la política alemana supone «una gran coalición entre el Partido Socialista y el Partido Popular, de guerra y de recortes» así como una alianza «cómplice con el Estado genocida de Israel».
A su juicio, las principales propuestas «tienen que ver con la escalada bélica, con el aumento del gasto militar, y por tanto, con el empobrecimiento de nuestros pueblos» y adelantó que desde La Izquierda tratarán de «demostrar que su decisión política es una decisión irresponsable».
