(EFE).- El XV Congreso Forestal Mundial se cerró hoy en Seúl con un mensaje claro: es necesario actuar ya para prevenir la persistente degradación de la masa boscosa del mundo y una de las acciones más apremiantes pasa por triplicar de aquí a 2030 la inversión en bosques y su restauración.
La cita, que arrancó el pasado 2 de mayo y ha reunido a unos 15.000 participantes de 141 países, concluye subrayando en un comunicado la importancia de los bosques y la silvicultura a la hora de ofrecer soluciones para «el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra, el hambre y la pobreza».
Entre las principales recomendaciones «urgentes» del documento está la de mejorar la cooperación a nivel político, planetario y vertical, ya que los bosques «son vitales para la biodiversidad y los ciclos del carbono, el agua y la energía a escala planetaria».
El texto recuerda también que la degradación y destrucción de la superficie boscosa tiene un impacto grave en la salud y el bienestar de los seres humanos, de ahí que las «vastas áreas» de suelos degradados en el planeta requieran de una restauración urgente, algo que, de llevarse a cabo, puede ayudar a reducir el aumento de las temperaturas terrestres.
Para ello, «la inversión en restauración de bosques y paisajes a nivel mundial debe al menos triplicarse para 2030 de cara a implementar los compromisos globales y cumplir los objetivos acordados internacionalmente».
La importancia de los bosques
La madera, una de las materias primas que la humanidad comenzó a utilizar primero, puede ser el futuro, sostienen las conclusiones del congreso, por ser una materia prima que es «renovable, reciclable e increíblemente versátil», siempre que se produzca de manera sostenible.
Por eso, hacen hincapié en que para «transformar el sector de la construcción, proporcionar energía renovable y nuevos materiales innovadores y avanzar hacia una bioeconomía circular y la neutralidad climática» debe aprovecharse todo el potencial de la madera.
En líneas generales la producción y el consumo a nivel global «necesitan ser sostenibles y las iniciativas políticas fomentar mecanismos innovadores de financiación verde para aumentar la inversión en conservación, restauración y uso sostenible de los bosques».
La cita también pone el acento en la existencia de nuevas tecnologías emergentes que pueden proveer información y conocimientos sobre los bosques de manera equitativa y la importancia de implementarlas para mejorar la toma de decisiones en materia forestal en todo el mundo.
El comunicado recuerda asimismo que los bosques deben mantenerse «sanos y productivos» para «reducir el riesgo y mejorar las respuestas» con respecto a futuras pandemias, dado que su destrucción o gestión deficiente está detrás de muchos casos de zoonosis.