(EFE).- Una vacuna experimental contra el virus del chikungunya «muestra signos de proporcionar fuertes respuestas protectoras en humanos”, según los resultados de un ensayo clínico de fase 2, publica hoy Science Translational Medicine.
Investigadores estadounidenses examinaron las respuestas inmunitarias en muestras de suero de un ensayo clínico en el que participaron 20 personas, que recibieron la inmunización, seguida de una dosis de refuerzo a los 28 días.
Los anticuerpos aislados de los vacunados también protegieron a ratones contra el chikungunya y otros virus afines, lo que respalda la realización de nuevos ensayos clínicos con esta vacuna.
El virus del chikungunya, transmitido por mosquitos, pertenece a la familia de los alfavirus, que causan artritis y dolores que a veces pueden durar años. Está muy extendido en países en desarrollo y sus epidemias son una carga importante en Asia, África y América.
Otros alfavirus, como el de la encefalitis equina oriental, son aún más peligrosos porque pueden propagarse al cerebro, pero en la actualidad no hay ninguna vacuna aprobada contra estos patógenos.
Un equipo de investigadores encabezado por Saravanan Raju, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, demostró que esa vacuna experimental, denominada PXVX0317, “puede inducir respuestas inmunitarias prometedoras en humanos”, agrega la publicación.
Vacuna contra la chikungunya
La vacuna se basa en partículas similares a virus, las cuales se parecen a los virus en su estructura y organización pero, al estar desprovistas de material genético vírico, no son de naturaleza infecciosa.
La vacuna generó altos niveles de anticuerpos neutralizantes y células B específicas de chikungunya, que duraron hasta seis meses.
Además, los autores generaron anticuerpos monoclonales a partir de tres vacunados y comprobaron que algunos de los anticuerpos protegían a ratones del virus chikungunya y de los virus relacionados Mayaro y Ross River.
«Nuestro trabajo establece que la vacuna PXVX0317 puede inducir clones de células B que codifican anticuerpos potentemente neutralizantes cuya actividad inhibidora está a la par con los aislados de humanos infectados de forma natural», concluye el equipo.
Estos resultados, agregan los investigadores, «demuestran la amplitud inhibitoria y la actividad de la respuesta de las células B humanas inducida por la vacuna contra el virus del chikungunya y potencialmente frente a otros alfavirus relacionados”.