Redacción (ALN).- El grupo pesquero Frime se convierte en la primera compañía del sector en aceptar la criptomoneda. Su director ejecutivo dice que “ya hace un tiempo” que la firma trabaja con el ‘blockchain’ para “compras de atún en todo el mundo”.
La empresa pesquera Frime, con sede en Barcelona, permite desde el pasado 19 de diciembre el pago de sus productos, además de con los medios tradicionales, en bitcoin y se convierte así, según un comunicado, “en la primera empresa de su sector en aceptar la moneda virtual”, tal como recoge la agencia EFE.
Señalan en la nota que esta campaña navideña será la primera en Mercabarna, la sociedad gestora del polígono alimentario que concentra los mercados mayoristas de Barcelona y alrededores, donde Frima realice sus ventas en esta criptomoneda.
El director ejecutivo de la compañía, Salvador Ramón, explicó que “ya hace un tiempo” que la firma trabaja internacionalmente con la cadena de bloques o blockchain (tecnología digital que garantiza la veracidad de las operaciones por internet) para “compras de atún en todo el mundo”.
Agregó que les ha sido “de gran ayuda para poder agilizar las transacciones internacionales” y destacó que antes con el método tradicional tardaban entre 15 y 20 días en tener una carta de crédito lista, mientras que ahora, con la cadena de bloques, en dos horas lo tienen resuelto.
La empresa familiar Frime suministra sus productos a más de 50 países
Frime es una empresa familiar con un largo recorrido en la comercialización de pescado, tanto fresco como congelado, que suministra sus productos a más de 50 países.
Esta compañía ha participado en el primer proyecto piloto realizado por el BBVA en colaboración con Wave que automatiza, gracias a la cadena de bloques, la presentación electrónica de documentos en una operación de importación-exportación entre Europa y Latinoamérica, según información de la entidad bancaria de finales del mes de noviembre.
Gracias a la solución de Wave, que utiliza las tecnologías de DLT (Distributed Ledger Technologies) y blockchain, BBVA consiguió reducir a 2,5 horas el envío, verificación y autorización de una transacción de comercio exterior que normalmente se prolonga entre siete y 10 días.
Se realizó una operación de compraventa real entre México y España, en la que la empresa Frime compró más de 25 toneladas de atún congelado a Pinsa Congelados, empresa de Mazatlán (México).
La operación se realizó a través de una carta de crédito, el sistema de pago más tradicional en las operaciones de comercio internacional, emitida por BBVA España y pagada por BBVA Bancomer.