Redacción (ALN).- La nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) nombrada el jueves no ha sido bien vista por distintos sectores de la oposición venezolana que, sin embargo, insisten en que no se desviarán de la “ruta electoral” en la búsqueda de un cambio político en el país en los próximos comicios.
Tras un proceso marcado por irregularidades denunciadas por organizaciones de la sociedad civil, el Parlamento de Venezuela de mayoría oficialista designó el jueves a la nueva directiva del CNE conformada por tres rectores principales y diez suplentes. Tres de los rectores principales son considerados afines al gobierno y dos a la oposición.
Uno de los nuevos rectores es Elvis Amoroso, ex parlamentario por el partido de gobierno y contralor general de la República.
“Un instrumento del sistema, del régimen. Por eso nosotros insistimos que tenía que ser una primaria sin ese organismo, creo que lo que ocurrió ayer nos da la razón (…) que se quiten las caretas es muy bueno, que la gente sepa quienes son para tener claro lo que estamos enfrentando. Enfrentar las maniobras y las pretensiones de un CNE entregado al sistema será una de tantas barreras que vamos a derrotar, pero ahora sabemos clarito quienes son”, aseguró el viernes por la mañana.
“Nada podrá sacarnos de nuestro empeño en derrotar, por las vías democráticas y constitucionales a Nicolás Maduro, para dar solución a la crisis política e institucional que vive la nación, en este sentido nuestra lucha es por una elección transparente y con garantías que nos permita lograr la libertad”, reaccionó Encuentro Ciudadano, el partido de la pre candidata presidencial opositora, Delsa Solorzano.
Objetivos
Para Enderson Sequera, director estratégico de la consultora Politiks, la designación “marca el inicio de la ofensiva política del chavismo para mantener el poder en 2024” y “disminuye la probabilidad de un triunfo de la oposición y del cambio político en 2024”.
“El chavismo busca fortalecer su posición en la mesa de negociación con Estados Unidos. La agenda que está planteada es clara: sanciones por condiciones electorales. El chavismo empieza la negociación desde una posición fuerte donde no cumple ninguna de las condiciones exigidas por el informe de la Unión Europea en las regionales de 2021. A partir de allí, tratará de negociar con Estados Unidos”, dice a VOA el politólogo de la Universidad de Carabobo.
A juicio de Sequera, el nuevo CNE “mejora” la posición de negociación del gobierno y “pone a prueba la disposición de la administración Biden en presionar para lograr una democratización en Venezuela”.
“Esa presión pasa por no levantar las sanciones sin verdaderas concesiones electorales a cambio. Si EEUU está comprometido con recuperar la democracia en Venezuela debe demostrar voluntad de no levantar las sanciones a Maduro sin nada a cambio, de lo contrario, estarían entregando la única arma de presión internacional que preocupa a Maduro”, apunta el consultor político.
Elecciones “fast track”
Ricardo Ríos, presidente de la consultora Poder y Estrategia, considera que el hecho de que Amoroso, de “estrecha confianza del círculo presidencial”, forme parte del CNE, sería la confirmación de Maduro como candidato de gobierno, a pesar del “bajo puntaje” de su gestión.
Estima que una negociación con EEUU para flexibilizar sanciones a cambio de condiciones electorales para un proceso electoral, en este momento, no parece ser un “buen negocio” para el gobierno.
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