(EFE).- Una autopista que desenreda el tránsito en la carretera panamericana de Guatemala, inaugurada en 2019 por el expresidente Jimmy Morales (2016-2020) y que costó 68,3 millones de dólares, se desmorona con las lluvias y ejemplifica la corrupción en el país centroamericano.
Los 14,5 kilómetros de cuatro carriles que se planificaron para aliviar el paso de la carretera, denominada «Libramiento de Chimaltenango», fueron presumidos en abril de 2019 por Morales como una «megaobra» e «hito histórico» para beneficiar a más de seis millones de guatemaltecos.
Pero dos años después, la carretera sufre seriamente en invierno y es prácticamente alérgica a las lluvias, además, el costo de la inversión creció una cuarta parte de su presupuesto original y la obra aún no ha sido recibida de manera oficial por el Gobierno.
La primera lluvia del año en que Morales inauguró el tramo fue el prólogo de una novela sin final, con inundaciones continuas y deslizamientos de tierra que han desnudado una polémica carretera de taludes con revestimientos de un concreto que se desmorona en varios sectores con cada acumulación importante de agua.
La semana pasada, un nuevo abatimiento de tierra en la autopista, en los kilómetros 60 y 61 rumbo a la Ciudad de Guatemala, provocó nuevos dolores de cabeza a los usuarios del tramo y también ha puesto en riesgo su seguridad.
A decir del ingeniero encargado de la obra, Jonathan Orellana, el movimiento de tierra no fue propiamente un deslizamiento de tierra o un derrumbe, a pesar de que dos carriles quedaron completamente cubiertos por el material rocoso.
«Estamos haciendo un abatimiento, arreglando uno de los taludes. Nosotros estábamos arreglando, pero la tormenta del martes fue extraordinaria y, sin embargo, lo solucionamos en dos días. Limpiamos y ahorita está normal», enfatizó a Efe.
«El estado del tramo es bueno, en general la viabilidad es increíble. Pasan unos 2.000 carros por hora. No se ha interrumpido la viabilidad del proyecto, ni con el evento del martes 8 de junio», aseguró Orellana.
El ingeniero sostiene que en los próximos días se volverá a entregar la «megaobra» al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) para que dé trámite a la recepción final del proyecto.
«La megaobra lo es. Otra carretera de estas no hay en Latinoamérica, por sus dimensiones y cantidades de trabajo. Se movieron casi 5 millones de metros cúbicos de tierra, se pusieron bóvedas que no encontrábamos. El proyecto tiene mucha ingeniería. Yo viajo mucho y otro libramiento similar en Centroamérica no hay», apuntó.
UN MEGAFRAUDE
En julio de 2020, fueron capturadas 17 personas por las anomalías técnicas, financieras y administrativas alrededor de la construcción de la autopista, pero tres meses después, en octubre, el juez a cargo del proceso, Mynor Moto, dictó falta de mérito en contra de los acusados y los liberó.
Moto, quien estuvo a punto de ser juez del máximo tribunal del país este mismo año, en la Corte de Constitucionalidad, se encuentra fugado de las autoridades, acusado de retardar la justicia y de incumplimiento de deberes por el caso.
El proceso judicial fue reactivado en febrero y se vinculó a la supuesta trama de corrupción al exministro de Comunicaciones de la Administración de Jimmy Morales, José Luis Benito, cuyo paradero es desconocido.
Benito también está acusado por la aparición en 2020 de 15,7 millones de dólares en efectivo en maletas dentro de una residencia bajo su supuesta supervisión.
Con la reactivación del caso en febrero pasado se realizaron seis capturas a empresarios e ingenieros, cinco de los cuales habían sido beneficiados por Moto.
Todos están acusados de fraude en una construcción inicialmente adjudicada a la empresa Constructora Nacional, Sociedad Anónima (Conasa) y que, tras su inhabilitación por otros casos de corrupción con el Gobierno, pasó a su subsidiaria Renova.
RECOMENDACIÓN DE CIERRE
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) recomendó a finales de 2019 «que se realizaran los trabajos de mitigación para que se evitara este tipo de problemas y en su momento se sugirió que se diera el cierre del paso en ese lugar.
«Ese extremo se cumplió durante la noche en buena parte del 2020», narró a Efe el portavoz de la entidad de protección civil, David de León.
El informe de evaluación de la Conred de 2019, emitido semanas después de los primeros derrumbes, sostuvo que «las características litológicas de las rocas de la zona están conformadas por intercalaciones de bloques de basalto, tefra y paleosuelos residuales -suelo tipo volcánico-«.
Estos materiales «poseen baja cohesión y son altamente susceptibles a erosión desprendimientos al contacto con el agua» añade.
La Administración actual del Ministerio de Comunicaciones prefiere no hacer comentarios oficiales al respecto de la «megaobra», aunque la dirección de comunicación social subrayó a Efe que la actual entidad «jamás ha tenido un comentario similar ni se ha calificado como tal, pues los calificativos quedaron con las autoridades anteriores».
Por el momento, la autopista continuará en funcionamiento mientras las autoridades investigan los supuestos desfalcos en la construcción del tramo, en uno de los países más corruptos del continente, según índices de organismos internacionales.