(EFE).- La puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn, campeona olímpica en Tokio 2020 en los 100 metros vallas, catalogó este miércoles como «injusto» que sigan permitiendo la participación de mujeres trans en competiciones femeninas.
«Mujeres (género asignado al nacer) no tendrán oportunidad en los deportes si continúan permitiendo participar a hombres en competencia», sostuvo Camacho-Quinn en un tuit.
«No es justo. Viva como usted quiera vivir, pero a nivel deportivo, no estoy de acuerdo con lo que está pasando», agregó la también dueña del récord olímpico en los 100 metros vallas.
Las expresiones de Camacho-Quinn llegan varios días después de que la estadounidense Lia Thomas hiciera historia al convertirse en la primera transexual que gana un campeonato nacional de natación, en este caso las 500 yardas libres de la NCAA Division I femenina.
Lia, de 22 años, compitió como Will Thomas hasta 2019, cuando comenzó un proceso de cambio de sexo. Cumplido el año de tratamiento de inhibición de la testoterona que exige la liga universitaria en estos casos, Lia puede participar sin limitaciones en las pruebas femeninas.
Pautas en la natación
La Federación de Natación de Estados Unidos anunció recientemente un cambio en sus políticas para limitar a un máximo de 5 nanomoles por litro de sangre el nivel de testosterona que deben tener las deportistas.
Mientras, el Comité Olímpico Internacional permite a mujeres trans competir en categorías femeninas si sus niveles de testosterona, la hormona que influye en el aumento de la masa muscular, están por debajo de 10 nanomoles por litro de sangre.
«Como dije: esto no es en contra de cualquier persona que haya iniciado esta transición temprano. No malinterpreten mis palabras. Esto es lo que acaba de pasar en la natación», sostuvo Camacho-Quinn.
El caso Semenya
Ante ello, mencionó a la sudafricana Caster Semenya, a quien la World Athletics le ha restringido competir, porque obliga a las atletas a mantener sus niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro durante un periodo continuado de al menos seis meses.
«Si queremos ser justos, seamos justos con todos», indicó Camacho-Quinn.
Tras las expresiones de esta, el activista gay puertorriqueño Pedro Julio Serrano respondió a Camacho-Quinn afirmándole que «la transfobia no es una opinión».
«Las mujeres trans son mujeres. Edúcate», dijo Serrano en un tuit.