Antonio José Chinchetru (ALN).- En opinión del presidente de la Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni, bajo la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner Argentina se deslizó hacia un autoritarismo de corte chavista. En una entrevista concedida a ALnavío, considera que Macri revirtió la situación, si bien ha tomado medidas contradictorias en materia económica. Confía en que el inquilino de la Casa Rosada tenga un mayor protagonismo frente al régimen de Nicolás Maduro y rechaza la opción militar que planteó Donald Trump.
Gerardo Bongiovanni preside la Fundación Libertad de Argentina, una de las organizaciones latinoamericanas más destacadas en la órbita liberal. Es además miembro del consejo directivo de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), presidida por Mario Vargas Llosa. Visitó Madrid con motivo del XI Foro Atlántico que se celebró en la Casa de América de la capital de España. En ese contexto, conversó con ALnavío sobre la situación política y económica en Argentina y en el conjunto de América Latina.
– ¿Cómo valora la gestión de Mauricio Macri en estos dos primeros años en el poder?
“El gradualismo económico de Macri se volvió demasiado gradual, valga la redundancia”
– Creo que significó un cambio fundamental para la democracia argentina. Argentina estaba en un proceso de tipo chavista. Era muy distinto al venezolano porque son países muy diferentes, pero era un proceso que introducía cada vez más condimentos autoritarios en lo económico y lo político. Era un proyecto hegemónico, populismo de alta escuela. Eso se interrumpió y el gobierno de Mauricio Macri abre un poco la posibilidad de que Argentina cambie de manera significativa. Ha habido avances importantes en materia política e institucional. En la economía ha habido complicaciones a partir de una definición que toma el Gobierno de hacer las reformas de manera gradual, por no tener mayoría legislativa. Pero ese gradualismo se volvió demasiado gradual, valga la redundancia. Dada la situación internacional, los cambios en las tasas de interés y algunas restricciones al comercio, se ha complicado un poco. Tengo la esperanza de que la cosa se reconduzca pronto.
– Algunas de las medidas económicas de Macri, como el anuncio de un posible impuesto para quienes viajen fuera del país, hacen que haya quien incluso diga que está practicando un kirchnerismo de rostro amable.
– Espero que no apliquen esas medidas. Ha habido algunas contradicciones en materia económica. Varias de las medidas van en el buen sentido y otras son más cuestionables. Me preocupa mucho que el enorme gasto social, el más alto en la historia de Argentina, se siga manejando de una manera no eficiente. Habría que imponer algunos criterios en el gasto social, que es necesario porque en Argentina hay mucha pobreza y marginación, para hacerlo de otra manera. Hay una intención general buena y algunas medidas puntuales cuestionables.
Responsabilidad del kirchnerismo en la muerte del fiscal Nisman
– ¿Sabremos alguna vez lo que pasó con el fiscal Alberto Nisman y con la Amia?
– Espero que sí. Ya pasó mucho tiempo del atentado de la Amia. La media de la sociedad ilustrada argentina tiene una idea de lo que pasó, se sabe más o menos. Se sabe que estuvieron involucrados funcionarios del gobierno de Irán con complicidades argentinas, incluso dentro del gobierno de Carlos Menem. En el caso de Nisman me parece claro que hubo una operación de servicios secretos, seguramente extranjeros con complicidad local. El gobierno de Cristina Kirchner tiene una responsabilidad enorme, como mínimo por omisión. Que un fiscal que denuncia a la presidenta y al canciller, y que tiene que ir a declarar al Congreso y no se le protege… Fue asesinado, la tesis del suicidio no resiste muchos análisis. Y si Nisman fue asesinado hay una responsabilidad del gobierno anterior por acción u omisión.
“Matar a un fiscal de la nación que acababa de denunciar a la presidenta por traición a la patria no es menor”
– ¿Pero cree que serán juzgados los responsables de estos hechos?
– Esperemos que sí. Con el atentado de la Amia no hubo mucha suerte, pero con el caso del fiscal Nisman espero que sí. También es verdad que el tiempo pasa, las huellas se van borrando. Ha sido muy grave. Matar a un fiscal de la nación que acababa de denunciar a la presidenta por traición a la patria no es menor. Va a ser una mácula para Argentina eternamente.
El papel de Mauricio Macri frente a Nicolás Maduro
– ¿Debería tener Macri un protagonismo mayor a la hora de enfrentar al régimen de Nicolás Maduro?
– Por supuesto. Creo que de alguna manera lo ha tenido, pero ahora hay una situación doméstica compleja y esto le quita tiempo y debilita a Macri de cara a los temas internacionales. Confío en que ejerza un liderazgo. Con motivo del 30 aniversario de la Fundación Libertad me tocó participar en una pequeña cumbre en abril entre Macri, Sebastián Piñera e Iván Duque. Los tres coincidieron en su crítica a Nicolás Maduro. Me consta que han pensado en medidas para implementarlas a trío.
– ¿Cuáles serían esas medidas a trío?
– Están pensando en llevar a Maduro a la Corte Penal Internacional. Es una idea del presidente Duque, y creo que Macri y Piñera le acompañarán. Y ojalá lo hagan otros presidentes latinoamericanos. Está claro que hay que redoblar la presión internacional hacia la dictadura que hay en Venezuela. Hasta ahora no ha servido de mucho, pero me parece que hay que aumentar los esfuerzos. Es una de las formas de tratar de defender la democracia y la libertad.
“Va a haber tribunales en el mundo que estarán esperando a los dirigentes chavistas para juzgarlos”
– ¿Qué opina de que Trump propusiera a su equipo invadir Venezuela para derrocar a Maduro?
– La experiencia demuestra que esas cosas siempre terminan mal, con un baño de sangre y no queda claro cómo se restañan las heridas. Me inclino por las sanciones internacionales y la presión. Me parece muy bien que EEUU incluya en su lista de sancionados a funcionarios del chavismo. A corto plazo puede que esas personas se aferren a sus cargos, pero tienen que saber que algún día serán juzgados por las atrocidades que comenten. Va a haber tribunales en el mundo que estarán esperando para juzgarlos. Lo otro me parece muy complicado. Todos esperamos que haya divisiones en el gobierno venezolano y en las fuerzas armadas, que son el brazo armado de ese gobierno dictatorial. Todavía no ha pasado, o no en la magnitud que se esperaba. La mitad de los presos políticos ya son militares, lo que indica algo. Pero ha sido insuficiente. Confiemos en que la presión interna y externa siga y se termine con el gobierno de Maduro.
Debilitamiento del socialismo del siglo XXI
– Desde una fundación que mira a toda América Latina, ¿cree que la comunidad internacional está actuando de forma adecuada frente a la represión de Daniel Ortega?
“Hace 10 años uno creía que el chavismo, el movimiento bolivariano, se iba a expandir a todos los países de América Latina”
– Siempre uno esperaría más. Tratando de mirar el vaso medio lleno, hace 10 años uno creía que el chavismo, el movimiento bolivariano, se iba a expandir a todos los países de América Latina. Argentina estaba casi tomada; Brasil, muy cerca. Parecía que iban a ganar en Colombia y otros países. Eso se detuvo. Hoy están en franco retroceso. Siguen de manera muy fuerte en dos países, Venezuela y Nicaragua, y de manera más moderada en Ecuador y Bolivia. La parte mala es que Venezuela y Nicaragua están peor. Creo que la comunidad internacional está mejor, pero yo quisiera más de ella.
– Ha nombrado a Ecuador. El reciente encuentro de Mike Pence con Lenín Moreno dejó ver mucha cercanía. ¿Cree que Lenín Moreno alejará definitivamente al país del modelo bolivariano?
– Recibo mensajes de nuestra gente en Ecuador que dicen que se está abriendo una posibilidad de que esto ocurra. Lenín Moreno ya ha tomado distancia de Correa, pero parece que quiere tomarla también del socialismo del Siglo XXI y que busca redemocratizar Ecuador. Sería una gran noticia que fuera una tendencia firme.
– ¿Cuál Andrés Manuel López Obrador cree que va a ser presidente en México? ¿El aparentemente moderado de las últimas semanas o el populista del pasado?
– Eso siempre es una moneda al aire. Espero que sea el moderado de estas semanas. Todas estas personas que tienen un pasado populista, tan marcado y con tics autoritarios, siempre les sale algo de eso. Pero espero que una persona que tiene que presidir nada menos que México actúe de forma responsable. Ha habido muchos casos en América Latina de personas populistas que gobernaron de forma moderada. Carlos Menem era así, un caudillo populista y hasta un poco payasesco. Cuando gobernó no es que fuera un gran presidente, pero sí que hizo cosas razonables.