Daniel Gómez (ALN).- Poco a poco retoma la vía institucional en Bolivia, mientras el caos en las calles no cede. Este miércoles habrá sesión en la Cámara de Senadores para anular las elecciones del 20 de octubre, procesar la dimisión de Evo Morales y allanar el camino hacia nuevos comicios. Lo dice la presidenta del Senado, Eva Copa, quien es dirigente del MAS, el partido de Morales. Y lo dice justo después de que el ministro interino de Presidenta, Jerjes Justiniano, amenazara con convocar elecciones por decreto si los parlamentarios de Evo Morales no ponían de su parte para desbloquear la situación política.
En Bolivia todos los caminos apuntan hacia elecciones.
La presidenta interina, Jeanine Áñez, pide elecciones.
El exmandatario Evo Morales pide elecciones.
El opositor Carlos Mesa pide elecciones.
El líder cívico Fernando Camacho pide elecciones: el 19 de enero de 2020.
En la mañana de este miércoles se celebrará una sesión crucial en la Cámara de Senadores. Ahí se espera que los parlamentarios den luz verde a nuevos comicios. Incluso los partidarios de Evo Morales, del Movimiento Al Socialismo (MAS), parecen dispuestos. “Estamos convocando a la plenaria de la Cámara de Senadores para poder encarar un anteproyecto de ley, que consta en una anulación y poder ir a una nueva elección lo más antes posible como dice nuestro mandato del pueblo”, dijo Eva Copa, presidenta de la Cámara de Senadores y dirigente del MAS.
En paralelo se producen las negociaciones para pacificar el país. El gobierno interino, el MAS, y otras fuerzas de la oposición trabajan para “viabilizar lo antes posible un camino de diálogo y concertación hacia unas elecciones nuevas y transparentes”. Lo declaró el monseñor Eugenio Escarpellini, de la Conferencia Episcopal Boliviana, que media en las negociaciones con el apoyo de la Unión Europea, Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Jerjes Justiniano: “Es una de las probabilidades, pero es la última [se refiere al decreto]. Queremos seguir esperando la decisión que sea parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional”.
Hasta la fecha, los parlamentarios de Evo Morales, que tienen la mayoría en las cámaras, han venido demorando los procesos. Ya la presidenta interina, Jeanine Áñez, lo advirtió: Algunos legisladores parecían poco dispuestos a negociar “y aunque empeñen la palabra luego no la cumplen”, dijo.
Pero todo cambió cuando el ministro de Presidencia, Jerjes Justiniano, amenazó este martes un decreto para forzar las elecciones:
“Es una de las probabilidades, pero es la última [se refiere al decreto]. Queremos seguir esperando la decisión que sea parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional”.
Justo después, Eva Copa, dijo:
“Los asambleístas, la Asamblea Legislativa tenemos la predisposición de ir a una elección y es por eso que el día de mañana [hoy miércoles] estamos convocando a la plenaria de la Cámara de Senadores para encarar un anteproyecto de ley de anulación e ir a una nueva elección lo más antes posible”.
La violencia no cede
Este es el error más grave que cometió Evo Morales con los militares en Bolivia
La situación del país también requiere una respuesta rápida. Las protestas han dejado más de 23 muertos. Este martes hubo un atentado en una planta de combustible en El Alto en el que fallecieron tres personas. También se contabilizaron más de 20 heridos.
La Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público verificaron el atentado, pero no la autoría. Dos de los muertos serían por impactos de bala, precisaron. ¿De quién? Las Fuerzas Armadas niegan el uso de armas de fuego en esa operación. Y esto es importante porque después del decreto del gobierno interino para blindar con impunidad a los militares, la actuación de estos se mide con lupa.
La situación de violencia hace que todos los esfuerzos de la política sean para “pacificar” Bolivia. Carlos Mesa, cara visible de la oposición que se presentó a las elecciones del 20 de octubre y que cosechó casi 37% del voto, dice que la única opción para devolver la paz a Bolivia es convocar elecciones. Por eso presiona al gobierno interino para que convoque elecciones cuando antes.
“La presidenta debe hacer esa convocatoria lo más pronto posible. La paz del país y su legitimidad tiene que ver con dos objetivos. La pacificación con la menos descarga de violencia posible, y la convocatoria rápida de elecciones”, declaró este miércoles a la radio española Cadena Ser.
Evo Morales monitorea desde México
El objetivo del gobierno interino es seguir la vía institucional para llegar a elecciones. Contar con el MAS, con su mayoría, para nombrar el Tribunal Supremo Electoral y luego los tribunales electorales de los parlamentos.
Pero no hay que olvidar la influencia de Evo Morales. Como reveló el diario Los Tiempos, “toda negociación tendrá que ser ratificada” por el expresidente. Este se encuentra asilado en México, y se entiende que desde ahí monitorea las acciones de sus seguidores. Al menos en el terreno político.
Cabe recordar que Evo Morales se sigue considerando presidente. Dice que será presidente en el exilio hasta que el Parlamento no procese su destitución. Evo Morales también insiste en que quiere regresar al país, pero sin ánimo de ser mandatario. Sólo como pacificador. Sin embargo, existen dudas de que un mandatario que gobernó 13 años consecutivos y que desoyó un referéndum constitucional para representarse a unas elecciones, y que como se demostró, amañó esas elecciones, no tenga ambiciones de poder. Pero tras las últimas declaraciones de sus parlamentarios, se intuye que la idea es seguir por las vías institucionales:
– Anular las elecciones del 20 de octubre.
– Ratificar la dimisión de Evo Morales.
– Renovar la autoridad electoral.
– Fijar unas nuevas elecciones.