Daniel Gómez (ALN).- Vuelve la moda del espacio. La gente sueña con que el hombre regrese a la Luna, y lo que es todavía más emocionante, con colonizar Marte. “Todo esto es posible. Técnicamente posible. Estamos condenados a extinguirnos. No lo digo yo, lo dice la historia de la Tierra. Por eso tenemos la obligación de mantener una colonia en otro planeta”, dice a ALnavío Raúl Verdú, cofundador de la empresa española de cohetes PLD Space.
La industria espacial vive un momento apasionante. Desde que el mexicano Alfonso Cuarón estrenó Gravity en 2013 (por esta película ganó el Oscar al mejor director), la temática del espacio ha sido una constante en las grandes producciones de Hollywood. A partir de ese año han salido títulos de renombre como Interstellar, The Martian y la nueva era de Star Wars.
El cine acercó al gran público a las estrellas, y éste se volvió a enamorar del espacio. Lo que pasa es que esta moda ha trascendido la ficción. Hoy la colonización de Marte es una posibilidad real. Por no hablar de que el hombre vuelva a pisar la Luna, hazaña que el próximo 21 de julio cumplirá 50 años. Además, la industria espacial afronta una nueva etapa. Ya no sólo aborda el espacio como una cuestión científica, sino también comercial.
Raúl Verdú, ingeniero industrial y cofundador de PLD Space, dice estar “ilusionado” ante todos estos desafíos. Su empresa, con sede en Elche, Alicante, forma parte de esta oleada de nuevas compañías y para 2019 planea ejecutar su primer lanzamiento al espacio (Leer más: 2 ingenieros de Elche están listos para la conquista del espacio).
“Ya no interesa tanto analizar cómo está compuesta la atmósfera de Neptuno, sino que se está mirando más al tema comercial. A encontrar en el espacio información de alto valor añadido”, dijo Verdú al diario ALnavío.
El ingeniero español se explaya sobre el futuro del espacio y aterriza en un nombre propio: Elon Musk. Este empresario sudafricano es todo un referente pues fundó Space X, la empresa que está revolucionando la industria espacial.
Aparte de Space X, Musk lidera los esfuerzos de la conquista de Marte. Lleva dos años hablando de este proyecto. Sabe cómo llegar al planeta, qué nave usar, cómo hacer de su atmósfera un lugar habitable, y también, cuál será el sistema democrático que regirá la civilización marciana.
Pese a todos estos detalles, la pregunta es: ¿se podrá aplicar en la práctica esta teoría? Raúl Verdú piensa que sí. “Todo esto es posible. Técnicamente posible. Con la tecnología actual, evolucionándola, se puede conseguir lo que dice Musk. Estamos condenados a extinguirnos. No lo digo yo, lo dice la historia de la Tierra. Por eso tenemos la obligación de mantener una colonia en otro planeta”.
El hombre y la Luna
Verdú, consciente de que colonizar Marte es algo “muy complicado”, reconoce que hay otra iniciativa que no lo es tanto. La de instalar una base científica en la Luna. Ese es el reto que China planteó la semana pasada, con motivo del día del espacio chino (se celebra el 24 de mayo).
“China tiene un programa muy ambicioso que demuestra a los países occidentales que con interés se pueden conseguir cosas muy grandes. Hasta hace muy poco contaban con bases operativas en la Luna, han enviado sondas lunares y cohetes. Si se lo proponen seriamente lo pueden conseguir”, comentó Verdú.
Raúl Verdú: “Tenemos la obligación de mantener una colonia en otro planeta”
El proyecto chino contempla una base científica en la cara oculta de la Luna. Para finales de este año, ese país enviará una primera nave apta para seres humanos. De salir bien, se proyecta un alunizaje de astronautas chinos para tomar muestras en 2019.
El objetivo final, que no tiene fecha, es instalar la base científica. Esta contará con una atmósfera respirable, placas solares para generar energía, y un equipo de personas que explotarán los recursos naturales de la Luna. También harán pruebas para una futura misión a Marte.
Centrándose en objetivos más realistas, Raúl Verdú apuesta por la “miniaturización de los satélites”, por que acaben surgiendo “megaconstelaciones” de estos aparatos. Toda una oportunidad de negocio que cuenta con el aval de la consultora estadounidense SpaceWorks. Esta calcula que el mercado de los microsatélites, de 10 millones de euros en la actualidad, multiplicará por 100 esta cifra de aquí a 2030.
La visión de Raúl Verdú coincide con la de esta empresa. PLD Space pretende transportar al espacio pequeños satélites con cohetes reutilizables.