(EFE).- El semanario italiano «Left» publicará el próximo viernes, en colaboración con las asociaciones de víctimas de curas pederastas, una base de datos con los nombres de sacerdotes condenados o investigados por abusos a menores, que se irá actualizando, ante la inacción de la Conferencia Episcopal del país que frena cualquier tipo de investigación sobre los casos.
Nueve grupos de víctimas de abusos por parte del clero se han unido, para tener más peso y programar movilizaciones, en un consorcio que será presentado mañana en un evento online titulado «Más allá del gran Silencio» en el que participarán además diversas asociaciones católicas y se lanzará la etiqueta: #ItalyChurchToo, para pedir una investigación sobre los casos de abusos en la Iglesia italiana como se ha hecho en otros países.
La primera iniciativa ha sido la de crear la primera base de datos, gracias a la colaboración del semanario «Left» y la asociación de víctimas Rete L’Abuso, que se podrá consultar desde el 18 de febrero (https://chiesaepedofilia.left.it) mostrando, por ahora, los primeros 50 casos registrados y comprobados, con más de 140 víctimas.
El semanario explica que a medida que se procese la gran cantidad de documentos que han ido recopilando, el sitio se actualizará en tiempo real y que, de momento, hay otros 300 casos que ya han sido objeto de verificación y están en proceso de publicación.
El nombre del sacerdote aparecerá en la base de datos (donde se haya dado a conocer) especificando si ha sido condenado o aún está bajo investigación, el tipo de delito imputado, el número conocido de víctimas, el año en que se cometió el delito, la fecha en que se conoció el caso, la diócesis a la que pertenece y cualquier sanción canónica, explica el semanario de orientación progresista.
«Es nuestra firme intención ir al fondo de estas historias y comprobar si hay otras, que lamentablemente ya sabemos que no podemos excluir», indican desde «Left».
Gracias al archivo de la asociación Rete L’Abuso, fundada en 2010 por Francesco Zanardi, víctima cuando era niño de un sacerdote de Savona, existe ya un primer mapa de delitos de pederastia en las diócesis italianas y «del que surge que al menos 360 sacerdotes han sido denunciados en los últimos 15 años», explica a Efe el activista.
Para Zanardi, esta movilización «espera dar visibilidad a este tema del que no se ocupan ni los medios italianos y menos aún las instituciones». «En Italia existe un silenció abrumador», lamenta.
El activista espera que también en Italia se pueda poner en marcha una investigación independiente, como se ha hecho en Francia o Alemania, o una comisión parlamentaria que investigue, ya que asegura que «cualquier tipo de informe elaborado por la Conferencia Episcopal italiana no tendría ninguna credibilidad».
Por el momento, los obispos italianos se muestran divididos ante la posibilidad de una investigación. Los que parecen más abiertos son el cardenal Paolo Lojudice, arzobispo de Siena, y el arzobispo de Módena, Erio Castellucci, y tampoco cerró las puertas el actual presidente de la CEI, Gualtiero Basseti, pero en general hay una fuerte oposición.