Redacción (ALN).- Bolivia trabaja en un proyecto “visionario”, como lo describe la ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca. Se trata de la construcción del primer museo subacuático que muestre las ruinas arqueológicas de las culturas tiahuanacota e inca halladas en el lago Titicaca, frontera natural entre Bolivia y Perú. El proyecto tendrá un costo aproximado de 10 millones de dólares y empezará a construirse en el primer trimestre de 2019.
Las ruinas arqueológicas subacuáticas halladas en el lago Titicaca, frontera natural entre Bolivia y Perú, son un filón que las autoridades bolivianas quieren explotar para potenciar aún más el turismo en la zona. ¿Cómo? Con la construcción del primer museo subacuático que muestre esas ruinas, originarias de las culturas tiahuanacota e inca de Bolivia.
El proyecto se encuentra en la etapa final de diseño. La construcción comenzaría en el primer trimestre de 2019, y tendrá un costo aproximado de 10 millones de dólares, según informó la agencia EFE.
El Titicaca es el lago navegable más alto del mundo
Se trata de un proyecto “visionario”, tal como lo describió la ministra boliviana de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca. “Es un proyecto muy ambicioso, innovador, pero fundamentalmente recupera la memoria histórica y los conocimientos ancestrales aquí en el altiplano”, destacó Alanoca, según EFE.
Todo comenzó hace una década, cuando el investigador Christophe Delaere, de la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica), realizó inmersiones en el lago y detectó varios sitios arqueológicos sumergidos, explicó a EFE el jefe de la Unidad de Arqueología del Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia, José Luis Paz.
Años después se firmó un convenio con Bélgica y se creó el Proyecto del Lago. La misión era muy clara: identificar y conservar el patrimonio arqueológico subacuático y de los márgenes del lago, en coordinación con trece municipios de la zona.
El Titicaca es el lago navegable más alto del mundo, con unos 3.800 metros de altitud. Tiene una dimensión que supera los 8.500 kilómetros cuadrados.
24 sitios arqueológicos sumergidos
En este proyecto se ha trabajado “incesantemente” estos tres últimos años, tal como subraya Paz. ¿El resultado? La confirmación de que existen 24 sitios subacuáticos sumergidos en la parte boliviana del lago.
Para la instalación del museo se ha seleccionado el sitio de Ojjelaya, situado a unos cinco minutos de la localidad de Tiquina y a 108 kilómetros de la ciudad de La Paz. El sitio tiene alrededor de tres hectáreas y es “bastante denso”, es decir, “que está muy bien conservado y está en muchos sentidos intacto”, detalló Paz a EFE.
“Es excepcional su cantidad de material, el estado de conservación, el tamaño… Y por ello y por otros factores, por ejemplo, porque está a poca profundidad (tres metros en promedio), se pretende construir un museo subacuático encima del sitio arqueológico”, apuntó Paz.
Los restos hallados en Ojjelaya corresponden a la civilización tiahuanacota, datan del año 400 al 1.110 después de Cristo y son mayormente estructuras domésticas y cimientos de piedra.
En el sitio también se hallaron unas 10.000 piezas arqueológicas, entre artefactos de hueso y utensilios de cocina. Algunas de estas piezas serán expuestas en el museo, que tendrá una estructura a orillas del lago y otra sumergida en el agua.
La oferta no termina ahí, ya que también se prevé ofrecer a los visitantes la posibilidad de bucear para ver de cerca las ruinas. El proyecto incluye la creación de un centro de investigación regional “para seguir investigando y excavando los otros 23 sitios”, indicó Paz.