(EFE).- Un juez archivó una denuncia presentada en 2017 contra el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, candidato favorito para las elecciones presidenciales de octubre, por supuesta obstrucción a la justicia, informaron este viernes fuentes oficiales.
En esa querella también eran acusados la expresidenta Dilma Rousseff y el exministro de Educación Aloizio Mercadante, quienes se vieron igualmente beneficiados por el fallo del magistrado Ricardo Leite, de la Justicia Federal de Brasilia.
Lula, Rousseff y Mercadante fueron denunciados hace cinco años por la Fiscalía General por intentar obstaculizar investigaciones relacionadas con la extinta operación Lava Jato, que destapó una vasta trampa de corrupción con ramificaciones en otros países de Latinoamérica.
En su decisión, Leite indicó que los dos expresidentes no pueden ser juzgados en este caso porque para ellos ya ha prescrito, una vez que, al tener ambos más de 70 años, el plazo de prescripción se reduce a la mitad, según la legislación brasileña.
En cuanto a Mercadante, hoy coordinador del programa de Gobierno de la candidatura de Lula, consideró que no hay pruebas suficientes en su contra.
«Después de realizar las diligencias de investigación, no fue posible encontrar indicios de autoría y materialidad de la práctica delictiva», indicó el juez.
Lula llegó a pasar 580 días en prisión entre 2018 y 2019 por dos condenas por corrupción en el ámbito de la Lava Jato que en marzo del año pasado fueron anuladas por la Corte Suprema, lo que le permitió recuperar sus derechos políticos.
Desde entonces, el exmandatario progresista (2003-2010) ha ido logrando victorias en los tribunales brasileños y actualmente no tiene ninguna causa penal abierta en su contra.
Según todos los sondeos divulgados hasta la fecha, Lula es el máximo favorito para las elecciones del próximo 2 de octubre, que ganaría con entre un 40 y un 45 % de los votos, frente al 30 % que lograría el actual gobernante, el ultraderechista Jair Bolsonaro.