Redacción (ALN).- Los protagonistas son jóvenes colombianos entre siete y 26 años. Hablan en nombre de las generaciones futuras y exigen al Gobierno y los Ministerios de Ambiente y Agricultura la defensa de sus derechos a gozar de un ambiente sano, a la vida y a la salud.
Un grupo de niños ha interpuesto ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá (Colombia) la primera causa judicial en América Latina contra el cambio climático y en nombre de los derechos de las generaciones futuras. En ella exigen la defensa de sus derechos a gozar de un ambiente sano, a la vida, a la salud, a la alimentación y el agua.
Los jóvenes tienen entre siete y 26 años, son apoyados por Dejusticia (un centro de estudios para la defensa de los derechos humanos) y provienen de las regiones con mayor riesgo por el cambio climático según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), tal como informa el periódico El Tiempo.
Entre las regiones más expuestas se encuentran Arauca, Bogotá, Buenaventura, Cali, Cartagena, Cubarral, Envigado, Florencia, Floridablanca, Itagüí, La Calera, Leticia, Manizales, Neiva, Palmira, Quibdó, San Andrés y Providencia.
“Estamos en un momento crítico dada la velocidad con la que ocurre la deforestación en la Amazonia”
Una de las denunciantes es Yurshell Yanishey Rodríguez, de 23 años. Es estudiante de ingeniería ambiental y desde niña, según recoge El Tiempo, ha tenido un interés especial por el medioambiente y la protección del mar. Precisamente, Yurshell nació y creció en Providencia, el departamento más vulnerable de todos. Según los cálculos del Ideam, para el año 2070 la temperatura de esta zona aumentará 1,4 grados y las lluvias se reducirán un 32%.
La tutela pide en concreto que la Presidencia, los ministerios de Ambiente y Agricultura, Parques Nacionales Naturales, y las alcaldías y gobernaciones de la Amazonia lleven a cabo acciones urgentes para frenar la tala del bosque amazónico.
“Estamos en un momento crítico dada la velocidad a la que está ocurriendo la deforestación en la Amazonia colombiana que, sumada a la falta de capacidad y planeación de las autoridades competentes para hacer frente a esta situación y a la omisión de su deber de protección ambiental, hace que sea necesaria la adopción de medidas urgentes”, señalan los activistas. Y concluyen: “No estamos pidiendo que el Gobierno prometa más, sino que cumpla lo que prometió y provea los mecanismos para que las nuevas generaciones tengan voz en esas decisiones”.