María Rodríguez (ALN).- El economista chileno Cristián Larroulet, coautor del libro ‘El estallido del populismo’, considera que, con el gobierno de Michelle Bachelet, el país ha vuelto a prácticas populistas y ha dejado atrás “la democracia de los acuerdos”, propia de la coalición que estuvo al frente de la nación desde 1990 hasta 2010.
El economista Cristián Larroulet, exministro de la Presidencia en Chile en el gobierno de Sebastián Piñera de 2010 a 2014, considera que el país “no está inmune al populismo”, sino todo lo contrario: “Ha vuelto bajo el gobierno de Michelle Bachelet”, la presidenta de Chile. El político hizo estas declaraciones en el X Foro Atlántico, que se celebró en la Casa de América en Madrid bajo el título “Iberoamérica: la amenaza del populismo”. También desarrolla estas ideas en uno de los capítulos de la obra ‘El estallido del populismo’, coordinada por Álvaro Vargas Llosa y de la que el propio Larroulet es coautor.
“De 2006 a 2010, fue un manejo no populista, responsable y con bastante rigor”, dice Larroulet sobre el mandato de Bachelet
“De 2006 a 2010 fue un manejo no populista, responsable y con bastante rigor”, reconoció el economista chileno sobre el mandato de Bachelet. Sin embargo, “la sensación de malestar en la calle, predicada por el movimiento estudiantil, que pedía un cambio en el modelo económico” fue entendido por el Gobierno de forma equívoca, según Larroulet.
El economista sí cree que Bachelet y su equipo recogieron ese diagnóstico de cambios profundos. Sin embargo, considera que se alejaron de “la democracia de los acuerdos”, vinculada a los “Gobiernos democráticos de la concertación” (dijo en referencia a la Concertación de Partidos por la Democracia, la coalición política de izquierda, centroizquierda y centro que gobernó el país latinoamericano desde 1990 hasta 2010), que “llevaron a Chile a ser un país ejemplar”.
Para Larroulet, la mejor forma de explicar esa “vuelta” al populismo es “la figura de la retroexcavadora: para ir al fondo y echar los cimientos (…) de una sociedad libre y de una economía abierta”.
En este punto, Larroulet enumeró un conjunto de reformas iniciadas por el gobierno de Bachelet que colocan al país “en una situación de incertidumbre”, según sus palabras. Se trata, en primer lugar, de la reforma educacional, “que quita libertad a los padres” a la hora de elegir el centro donde estudiarán sus hijos. La segunda es la reforma laboral, “que refuerza la capacidad monopólica de los sindicatos”. La tercera es la tributaria, “que frena ahorro e inversión” y la cuarta, la constitucional, “que apunta a una asamblea constituyente”, relató el economista.
Según Larroulet, la consecuencia directa de estas reformas para Chile es que “de ser un país que crecía a tasas del 5% anual, hoy no alcanza a crecer el 2% anual”. Apuntó que la nación “está completamente estancada” y dio más datos: “La inversión cayó fuertemente, hoy está en el 22% del PIB (Producto Interior Bruto), antes en el 25%”. También destacó el “gran crecimiento del tamaño del Estado” y una “situación social y económica delicada”. En definitiva, “el país está volviendo a las prácticas populistas”, zanjó.
Según Larroulet, la consecuencia directa de las reformas de Bachelet es que “de ser un país que crecía a tasas del 5% anual, hoy no alcanza el 2%”
No obstante, el economista ve un atisbo de esperanza ligado a dos elementos clave: la democracia y las instituciones. Por un lado, señaló que “siete de cada 10 chilenos rechazan las reformas” emprendidas y que “el apoyo de Bachelet está en el 18%”, lo que Larroulet tradujo en que “está presente en el país una reacción ciudadana que quiere democracia y progreso y rechaza al Gobierno”. Por otro lado, “el hecho de tener un Tribunal Constitucional, nos ha permitido detener, en parte, las reformas”, matizó Larroulet y destacó la fuerza y autonomía que mantiene el Banco Central de Chile, necesario para “la apertura de la economía”.
Los chilenos tienen una cita con las urnas para elegir un nuevo presidente el próximo mes de noviembre. El exmandatario Sebastián Piñera encabeza las encuestas al frente del partido Chile Vamos: obtendría el 25% de los votos, según el último sondeo de la casa de encuestas chilena Cadem. En segundo lugar, se encuentra Alejandro Guillier, de Nueva Mayoría (alianza a la que pertenece Bachelet) con el 13%, seguido por Beatriz Sánchez, de Frente Amplio, con el 9%. “Somos optimistas: si la elección fuera este domingo (por el 11 de junio), Piñera ganaría por más diferencia que en el 2010”, concluyó un convencido Larroulet.