David Placer (ALN).- El exintegrante del Grupo Salserín de Venezuela, Alex Quendo, que triunfó por toda América Latina con el grupo de salsa, llegó a España trabajando como recogevasos en chiringuitos. 15 años después, abre su primer local, un bar dedicado a la música y a los “buenos bebedores”.
Alex Quendo vivió una adolescencia de oro cuando llenaba los escenarios de Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y otros países con Salserín y las fans lo perseguían para pedirle el autógrafo o el teléfono. A su madre, oriunda de los Andes, la acosaban las muchachas que la querían como “su suegra” y su hijo prácticamente no podía salir a la calle sin ser abordado por niñas y adolescentes derretidas por el grupo de salsa infantil.
Entre 1998 y 2003, Alex vivió el sueño juvenil que cualquiera desearía: viajes, hoteles, música, fama y admiración colectiva. Entró en el grupo (fundado y gestionado por el cantante Manuel Guerra) cuando apenas contaba con 18 años y vivió una carrera musical como cualquier adulto. Pero cuando apenas era un muchacho, su madre, que avizoraba lo que llegaría al país, decidió viajar a España, donde después se instaló Álex, con apenas 19 años, y su hermano.
Entonces el dulce sueño se interrumpió. Tuvo que dejar los escenarios, su grupo Salserín, donde creció como cantante y músico, y también su país. Al llegar a España, comenzó trabajando en un chiringuito en las playas de Benicassim (Valencia). Recogía los vasos al final de la jornada para recibir algo de dinero. También trabajó en la construcción recogiendo escombros.
Alex Quendo, uno de los niños prodigio de Salserín, comenzó su carrera con 13 años y tocó en escenarios de toda América Latina. Ahora, 29 años después, regenta su primer bar en Madrid y planea su regreso a los grandes escenarios
Terminó el bachillerato, mientras intentaba suerte en algunas presentaciones y eventos. Así es la vida del músico por vocación. Aunque tenga que trabajar para pagar las cuentas, nunca dejará la música y los escenarios de lado. Alex solía regresar a Venezuela para pasar temporadas, cantar, promocionar canciones y seguir conectado con su público que todavía lo recuerda. Llegó a tocar en conciertos del reconocido cantante colombiano Jorge Celedón y también abrió conciertos a Servando y Florentino Primera, los hermanos que dispararon la fama de Salserín, varios años antes que Quendo.
“Pasaba algunas temporadas en Venezuela, porque necesitaba ver a los amigos, reencontrarme con esa música y ese público, aunque aquí en España hacía más dinero con mis trabajos”, explica Álex.
Su hermano mayor, que trabajaba como repartidor de flyers y en relaciones públicas de los bares y las discotecas de Madrid, comenzó a moverse por la noche madrileña en pleno centro de la ciudad. Allí fue tejiendo su círculo de relaciones y amigos. Y entonces es cuando llamó a Álex para proponerle montar un negocio propio. Un pequeño bar, a pocos metros de la Puerta del Sol, en pleno centro de Madrid, había quedado vacío.
Así, hace dos años, Álex abrió “La Cueva”, un local donde a veces ensaya y entretiene a los clientes, españoles, latinoamericanos y venezolanos. El bar del ex de Salserín cuenta con capacidad para unas 60 personas, divididas en dos plantas. El establecimiento, en pleno centro de Madrid, ya se ha ganado nombre entre los locales y turistas.
La semana pasada, Alex estaba en pleno proceso de reforma. Estaba iluminando con luces led y decorando la barra con plantas y hojas artificiales, mientras su madre barría y recordaba el pasado glorioso de su hijo. “Ganó el programa de televisión ¿Cuánto vale el show? infantil. Pasó un cásting con más de 200 niños y ganó el concurso el 1 de mayo de 1998”, recuerda la madre.
Tras aquel mítico programa de la televisión venezolana que buscaba talentos, participó en el programa de televisión de Simón Díaz, Contesta por Tío Simón, y fue uno de los protagonistas de la serie Dónde está el amor, grabada en varios países y transmitida por RCTV.
En 2010, se trasladó de Valencia a Madrid y recibió el apoyo de su familia para lanzar su primero disco On1e, que presentó en 2012. “Un disco tiene detrás dos años de trabajo”, explica. Desde entonces, también toca en fiestas privadas, en locales y en eventos. Hasta ahora, por cuenta propia ha hecho cinco videoclips. Uno de ellos se convirtió en viral en medio de las protestas callejeras contra Nicolás Maduro en abril de 2017. La canción se llamó “Pa’ fuera” y pronosticaba el fin de Maduro.
Es venezolano, fue camarero y hoy es cantante de masas en España
El final de la dictadura aún no ha ocurrido y Quendo ahora se prepara para lanzar nuevas canciones en Spotify. Una empresaria venezolana en España, Sonsoles García, propietaria de Arepa Olé, es la encargada del relanzamiento de su carrera. Ya tiene preparada su nueva canción Blessed (Bendecido), con la que espera dar la batalla en las nuevas plataformas digitales.
El mundo de la música también se ha transformado y Quendo trabaja para regresar a grandes escenarios y a triunfar como lo hizo en su época con Salserín. Fue el primero del grupo en salir del país. Ahora casi todos viven fuera de Venezuela. Mientras trabaja para ello, quiere hacer crecer su negocio, donde se arman sesiones acústicas y que los artistas y cantantes venezolanos de paso por España visitan para tomar sus ya célebres mojitos y para comer sus tapas.
Allí, en “La Cueva”, Alex improvisa algún acústico y comparte con los clientes. A sus 33 años, no se regodea en el pasado dorado y fantástico que vivió. Tras emigrar y dejar atrás su país, se siente bendecido, como el título de su última canción. Ahora su público, que lo siguió en la infancia y la adolescencia, también ha emigrado. Lo reconocen en la calle y le piden canciones de Salserín.