Daniel Gómez (ALN).- El presidente de la Advanced Leadership Foundation, Juan Verde, afirma que los recursos energéticos de América Latina “son únicos en el mundo”. Que España no aprovecha como debe sus bienes naturales. Y que las nuevas tecnologías han llegado para convertir este mundo en un lugar mejor. De todo ello habló este exasesor de Barack Obama con ALnavío.
Juan Verde, de 47 años, presidente de la Advanced Leadership Foundation, formado en política en las universidades de Boston y Harvard, miembro del Partido Demócrata de Estados Unidos y exasesor de Barack Obama en la Casa Blanca (2009-2017), ha tomado una decisión: quiere cambiar el mundo. “Aportar un granito de arena para que el planeta sea más responsable y solidario”, dice al diario ALnavío.
Verde, nacido en Gran Canaria, España, es el responsable de que Obama estuviera en Madrid hace una semana y media. Lo hizo precisamente por esa convicción suya de cambiar las cosas. Y es que el expresidente de EEUU viajó a España para hablar de medio ambiente, tecnología y democracia. Los temas centrales del foro que organizó su fundación.
Sobre estos temas Verde también habló con ALnavío. Este exasesor de Obama está convencido de que las empresas respetuosas con el planeta son igual de rentables y productivas. Considera que Latinoamérica es la región del planeta con más potencial en renovables. Que España todavía puede hacer mucho más para explotar sus recursos. Y que la tecnología ha llegado para hacer de este mundo un lugar mejor.
– ¿Por qué dice que las empresas respetuosas con el medio ambiente son rentables?
– Que las empresas verdes son rentables no lo digo yo. Hay estudios y observaciones que lo demuestran. Cuando le dices a un empresario que con una pequeña inversión en tecnologías ya existentes puede bajar los costos de electricidad y agua entre 40% y 50%, le estás diciendo que va a llevar dinero a su bolsillo. Cuando le dices que 93% de los consumidores prefiere comprar productos respetuosos con el medio ambiente en igualdad de condiciones y precio, le estás diciendo que existe una gran oportunidad porque 93% de las personas van a comprar su producto.
– Muchas empresas no están de acuerdo con esto. ¿Cómo se les convence de lo contrario?
– A las empresas hay que hablarles en su mismo idioma. No son una ONG. Las empresas quieren maximizar su rentabilidad. Hay que darles a entender que esto tiene sentido económico. Si los consumidores lo quieren, si las empresas y los gobiernos lo quieren, y tú eres capaz de ofrecerlo, puedes ganar mucho dinero.
– ¿Puede Latinoamérica despegar apostando por una economía respetuosa con el medio ambiente?
– Latinoamérica es la región con mayor potencial en energías renovables del mundo. Lo dice un informe del Banco Interamericano de Desarrollo. No sólo porque goza de grandes recursos de concentración hídrica, solar, eólica… sitios que son únicos en el mundo. Sino porque Latinoamérica también tiene un gran potencial en biomasa, biocombustibles. Y, además, todo está por hacerse. En Argentina el kilovatio de electricidad es uno de los más caros del mundo. Ahora es posible aplicar tecnología a las industrias que consumen mucha electricidad y bajar los costos operativos. Apostando por la eficiencia energética le están diciendo a muchos países que tienen mucho recorrido para mejorar.
– ¿España está aprovechando sus recursos naturales?
– En España las cosas no funcionan porque hay barreras artificiales. Existe un marco regulatorio que condena y prohíbe casi cualquier iniciativa. Poner una placa solar supone trabas administrativas, financieras y de incentivos. Así es imposible.
– ¿Y eso va a cambiar?
– Hay una demanda popular. La gente quiere que los gobiernos hagan más y en lo personal creo que España tiene un potencial enorme. Hicimos en Madrid la cumbre [Cumbre de Economía Circula e Innovación Tecnológica] por eso mismo. El país tiene recursos de agua, viento y sol. Explotar estas oportunidades le puede venir muy bien ya que es el segundo país que más turistas recibe del mundo. Cuando ves las encuestas turísticas, ves que los consumidores prefieren destinos respetuosos con el medio ambiente.
– ¿No le da miedo que la revolución tecnológica genere más contaminación?
– La revolución industrial ocurre porque se fomenta el desarrollo económico sin tomar en consideración el medioambiente. Ni siquiera ponderaron el impacto negativo que iba a tener. Esta nueva revolución ocurre precisamente por el cambio climático y no viceversa. El cambio climático es real. No hay alternativa. Hay que vivir en una economía de bajas emisiones porque millones de personas se verán afectadas si no cambiamos el modelo.
– ¿Es optimista con el futuro? ¿Cree que las tecnologías cambiarán de verdad las cosas?
– Pienso que este nuevo modelo económico va por la mitad. El año pasado se invirtieron 350.000 millones de dólares en el desarrollo de las renovables. Casi tres veces más que lo que se invirtió el año pasado en energías fósiles, siendo esa la tendencia de estos últimos nueve años. En Silicon Valley, 62 céntimos de cada dólar van dirigidos a tecnologías que tienen algo que ver con el medioambiente. La única manera de mitigar y adaptase al cambio climático es hacer más con menos. Y la innovación tecnológica es la única manera de lograrlo.