Redacción (ALN).- Un asteriode del tamaño de una nevera pasó a unos 3.000 kilómetros de la Tierra, por encima de la Antártida, sin que los astrónomos supiera de su existencia hasta que salió de la zona de influencia del planeta.
El suceso, reporta la DW, podría considerarse como «muy cercano» desde el punto de vista cósmico, puesto que algunos satélites están incluso más alejados de la Tierra.
Se calcula que el objeto celeste tiene un diámetro de unos dos metros, por cuanto se habría desintegrado al ingresar a la atmósfera terrestre y no habría significado un peligro real para la humanidad.
Con todo, muchos se preguntaron por qué los científicos no pudieron identificar el 2021 UA1, como fue nombrado el asteriode hasta que desapareció.
La pregunta encontró rápida respuesta en el científico Tony Dunn, un astrónomo que dirige el sitio web Orbitsimulator.
«La razón por la que el sobrevuelo del planeta fue tan sorprendente fue porque estaba detrás del sol, viniendo del cielo diurno, por lo que no se pudo descubrir antes de la aproximación más cercana», escribió Dunn en Twitter.
Con información de DW.