Leticia Núñez (ALN).- El 25º cumpleaños de la Casa de América en Madrid es solo “un pretexto para analizar lo que ha pasado en el continente americano en este cuarto de siglo”. Así lo asegura su director, Santiago Miralles, quien cree que se han producido “muchos avances de los que podemos alegrarnos”. “Contigo aprendimos, Casa de América”. La adaptación del bolero es de Fernando García Casas, secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica en España. El motivo: el 25º aniversario que la institución madrileña celebra este año. Un cuarto de siglo en el que “los españoles han aprendido lo americanos que son” y “los americanos, lo españoles que son”. Es, también, un cumpleaños para evaluar lo que ha sucedido en la región. Así lo aseguró su director, Santiago Miralles, en una rueda de prensa: “Queremos festejar este aniversario como merece la ocasión. Es un pretexto para reflexionar sobre lo que ha pasado en nuestra América”.
Por ello, el consorcio, cuyo Consejo Rector está formado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, ha preparado un programa de actividades con el que “celebrar los muchos avances de los que podemos alegrarnos”. Se trata, en palabras de Miralles, de que Casa de América “siga siendo un foro de encuentro en el ámbito iberoamericano”.
Y es que, en estos 25 años, América Latina ha vivido importantes cambios, ha consolidado su clase media y ha luchado contra la pobreza. “Ha seguido dando muestras de su gran creatividad, ha logrado que su producción cinematográfica sea una de las más relevantes del mundo, ha progresado en integración de los grupos sociales y ha cobrado un mayor protagonismo en la escena política y económica internacional”, recordó Miralles. En paralelo, Casa de América ha recibido a las personalidades más relevantes del continente: mandatarios, políticos, economistas, sociólogos, artistas…
Este aniversario es un pretexto para reflexionar sobre lo que ha pasado en nuestra América”, asegura Miralles
Sus planes son seguir haciéndolo. “Con la programación, Casa de América se ha convertido en reflejo y altavoz de la diversidad y complejidad del continente, tanto de los países iberoamericanos como de América del Norte”, afirmó Miralles. Entre las actividades previstas, destacan cuatro ciclos. En el primero, titulado “25 años de América”, se abordarán cuestiones como la evolución política, la integración regional o el liderazgo de la mujer.
En el segundo, la Tribuna Alto Patronato, serán las empresas patrocinadoras las que cuenten su experiencia en la región y las perspectivas de América Latina y América del Norte en el ámbito de sus actividades. Lo inauguró el presidente ejecutivo de la Corporación Andina de Fomento, Enrique García, y en abril llegará el turno de Marisa Poncela, secretaria de Estado de Comercio. Los embajadores americanos también cuentan con otro foro. De hecho, la jefa de la diplomacia de Costa Rica ya habló esta semana sobre la integración comercial de Centroamérica.
Mientras, una de las apuestas más importantes de la Casa es el ciclo “Pensar América, pensar España”, que invita a la reflexión sobre los problemas políticos, sociales y culturales que “compartimos americanos y españoles”.
“Un año muy intenso”
Asimismo, entre las citas más destacadas aparecen una conferencia dedicada al 40º aniversario de las relaciones España-México y otra que ofrecerá el periodista John Carlin sobre Trump y Mandela. Se conmemora también el medio siglo de la publicación de Cien años de soledad y el 50º aniversario de la muerte del Che Guevara, que contará con una ponencia a cargo de su hermano, Juan Martín Guevara.
La madrileña Casa de América fue la elegida para acoger la II Cumbre Iberoamericana / Foto: Casa de América
“Es un año muy intenso”, avisó Miralles, para después anunciar que el acto central tendrá lugar el 25 de julio, día en el que se inauguró la Casa de América con la celebración de la II Cumbre Iberoamericana, a la que acudieron, entre otros, Felipe González, el argentino Carlos Menem, Patricio Aylwin (líder de la transición chilena) o Fidel Castro.
De julio a septiembre, se podrá visitar al menos dos exposiciones. “Aquel 25 de julio de 1992…” y “25 años de América, 25 años de la Casa de América”. La primera recogerá las portadas de los diarios más importantes de Iberoamérica de la fecha en la que se estrenó la Casa, mientras que la segunda recordará los “grandes acontecimientos” de la región a través del reflejo que han tenido en las actividades del consorcio.
Un consorcio cuyo “gran secreto” se permitió desvelar Miralles: “Contamos con dos vientos fundamentales: nos dedicamos a América, que es parte de la esencia de España, y tenemos este palacio, que es un lujo”. La guinda al inicio del aniversario llegó esta semana: los retratos de los Marqueses de Linares, pintados por Francisco Pradilla y Ortiz, ya lucen en su palacio, la sede de Casa de América. Y lo hacen gracias al depósito temporal de las obras por parte del Museo del Prado, que las ha cedido por cinco años.
Finalmente, el secretario de Estado de Cooperación no quiso desaprovechar la ocasión para recordar que “en un momento de cierta restricción de recursos, Casa de América mantiene la actividad” y trabaja con objetividad independientemente del gobierno de turno. “Es un ejercicio democrático”, sentenció. También una lección. Ya lo dijo el bolero: “Contigo aprendimos”.