(EFE).- El estudio PATHFINDER ha sido presentado en el congreso de 2022 de ESMO (Sociedad Europea de Oncología Médica). Investigación que pone en marcha unas nuevas pruebas de detección temprana de múltiples tipos de cáncer (MCED) a través de un análisis de sangre.
El estudio PATHFINDER, liderado por Deb Schrag, doctora del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (EE.UU), es la primera investigación que demuestra que una prueba de MCED puede detectar el cáncer en pacientes con cáncer no diagnosticado.
La investigación se hizo pública en el congreso de ESMO, que tuvo lugar entre los días 9 y 13 de septiembre en París.
Los resultados demostraron que las nuevas pruebas de MCED fueron capaces de detectar una señal de cáncer en el 1,4 % de 6.621 personas mayores de 50 años que no se sabía si tenían cáncer. Estos resultados se confirmaron en el 38 % de los que dieron positivo en la prueba, con una media de 79 días hasta detectarlo.
Así como un porcentaje negativo del 99,1 % en 6.290 personas que no tenían cáncer.
¿Cómo funcionan estas pruebas contra el cáncer?
Los análisis de sangre son capaces de detectar señales de cáncer comunes a más de 50 tipos del mismo, además de predecir de qué parte del cuerpo procede la señal, lo que facilita la posterior detección y control de la enfermedad a partir de las pruebas que se consideren pertinentes.
Según el estudio, esto es posible debido a la señal que surge de pequeñas secuencias de ADN tumoral circulante (ADNtc) en la sangre que tienen algunos patrones de metilación diferentes de los del ADN no tumoral.
A parte de lo mencionado, estas pruebas son capaces de detectar la enfermedad incluso en las etapas más precoces de su diagnóstico, ayudando a que el riesgo de gravedad sea menor y no se propague por el resto de células.
¿Qué supondrá este avance?
Gracias al desarrollo de estos análisis, se evitará el procedimiento innecesario de distintas pruebas invasivas; que se realizan cuando se detecta una anomalía para averiguar de dónde viene el problema.
Además, la Dra. Schrag subrayó también la importancia de continuar con el cribado estándar para la detección de tumores, como el de mama y el cáncer colorrectal, mientras que se refinan y validan las pruebas de MCED para cánceres como el pancreático, el de intestino delgado y el de estómago, donde actualmente no existen otras opciones de cribado.
El nuevo avance supondrá mayores garantías y esperanzas de cara a afrontar el cáncer, principalmente, en los tipos de cáncer que son indetectables en la actualidad.
Previsiones futuras
El estudio PATHFINDER seguirá al frente, trabajando y realizando nuevos ensayos que permitan perfeccionar el rendimiento de las pruebas. El objetivo es mejorar la distinción del ADN tumoral del resto de ADN que circula en la sangre y así poder llevar a cabo una detección temprana del mismo.
El ensayo busca reducir la tasa de mortalidad a través de estas pruebas, que sin embargo, todavía siguen necesitando un mayor seguimiento y experiencia en cuanto a datos.
Insiste también en que todavía es pronto para empezar a introducir las pruebas de MECD en la práctica clínica de rutina hasta que no se pueda calcular el impacto que generarán.