Daniel Gómez (ALN).- Se llama César Omaña. Tiene 39 años. Es médico y empresario. Nació en Venezuela y ahora vive en Miami. Su agenda de contactos es variopinta. Entre sus amistades figuran líderes de la oposición venezolana como Leopoldo López, y oficiales de alto rango leales al régimen. También una de las cinco hijas de Hugo Chávez. ¿Quién? María Gabriela Chávez, confirmó al diario ALnavío el general que se le fue a Nicolás Maduro, Cristopher Figuera.
Sin la participación de César Omaña, nada de lo que el general Cristopher Figuera ha revelado se hubiera hecho realidad. Omaña, al que definen como “médico aventurero y empresario”, participó en las conversaciones que el general mantuvo con The Washington Post. Ahí comentó que fue él quien convenció a Figuera de participar en la megaconspiración contra Nicolás Maduro.
28 de marzo de 2019. Caracas. Era de noche. Omaña acudió a la torre de oficinas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. Estaba intranquilo. Sabía que podía terminar preso. Y es que su intención no era otra que la de convencer al entonces jefe de la institución, Figuera, de participar en el plan contra Maduro.
Omaña logró acceder al general. Hablaron. Quizá fueron los nervios, pero los primeros instantes de la conversación no llevaron a ningún lado. De repente, Figuera dijo:
– Dime algo que yo no sepa.
Fue entonces cuando Omaña le descubrió la megaconspiración. Un plan para salir de Maduro y que consistía en voltear a funcionarios leales al mandatario, como el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, y el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, para darle la estocada final. Un plan en el que necesitaba la colaboración de Figuera.
– Estoy listo para ver salir a Maduro, dijo el general.
– Estás viendo el tablero de juego, pero no estás jugando, le contestó Omaña.
“Ahí comenzó la conspiración”, agregó Omaña a The Washington Post luego de reproducir con Figuera la anterior conversación.
En las filtraciones que obtuvo el diario ALnavío, el general, en una conversación de WhatsApp con su interlocutor Profe JP (así le identifica sin dar más detalle), también menciona a Omaña y cómo su conversación con él le hizo darse cuenta cómo en el Palacio de Miraflores, conspiraban hasta los conspiradores.
“Es un tipo joven, se llama César Omaña. Y fue a conversar diciéndome que eso estaba adelantado y que el único que estaba fuera era yo [de la megaconspiración], y que los demás estaban cagados porque si yo los descubría los metería presos, yo hablé con HD [Iván Hernández Dala, jefe de la Dirección de Contrainteligencia MIlitar, DGCIM, y jefe de la Casa Militar ], pero el tipo es la propia gavina [se refiere al pez de río guabina, resbaloso, inatrapable], y nunca me daba la cara cuando le tocaba el tema, también hablé con VPL [Vladimir Padrino López, ministro de Defensa] y se hacía el policía de Valera [se hacía el tonto]. Total hasta que hablé con MM [Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia] y me percaté que eso era una mega conspiración en marcha, donde hasta los hijos de la PC [la Primera Comandante, Cilia Flores], y lo hermanos de ella estaban buscando una salida negociada, mierda yo dije si le digo esto a mi CJ [Comandante en Jefe, Nicolás Maduro] sin pruebas suficientes me seco, entiende🤷🏾♂”
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De Omaña poco más se sabe. En los registros de internet no figuran empresas a su nombre. No obstante, las conversaciones filtradas al diario ALnavío son claves para demostrar que fue este empresario el que convenció a Figuera de participar en la megaconspiración contra Maduro.
Las conversaciones también muestran cómo Omaña trabajó los aspectos jurídicos de la megaconspiración con el abogado de Leopoldo López.
“El Omaña trabajaba los aspectos jurídicos con el abogado de LL [Leopoldo López], un tal Gutiérrez, yo los revisé y recomendé algunos detalles, hablé de eso con HD [Hernández Dala] y Omaña en palacio y hasta llegué a pensar que mí CJ [Nicolás Maduro] sabía o estaba dirigiendo esa maniobra, por la frialdad de HD y tranquilidad de Omaña, tratando eso en el propio palacio de Miraflores”, se lee en las filtraciones.
Por los detalles que aporta The Washington Post, se conoce que a este empresario le gustaba vestir de marca. Acudió a la entrevista con una gorra Top Gun y unos zapatos Yohji Yamamoto.
Se sabe también que su agenda de contactos es variopinta. En los últimos meses había entablado relación, “incluso una creciente amistad”, con Leopoldo López. También se dice amigo de “miembros clave” de la oposición. No revela sus nombres. Como tampoco revela sus amigos en el chavismo. Algunos, oficiales de alto rango cercanos a Nicolás Maduro, así como una de las cinco hijas de Hugo Chávez. ¿Quién? María Gabriela Chávez, confirmó al diario ALnavío el general que se le fue a Maduro.
María Gabriela Chávez tiene 39 años. Como Omaña. Y vive en Estados Unidos. Como Omaña.
La hija de Chávez también figura como embajadora alterna de Venezuela ante las Naciones Unidas en Nueva York. En redes sociales se dedica a criticar las políticas de Estados Unidos y a compartir fotos con su fallecido padre.
