(EFE).- El último debate electoral en España antes de los comicios de este domingo, que se celebrará esta noche en la televisión pública, estará marcado por la anunciada ausencia del líder conservador y favorito en las encuestas, Alberto Núñez Feijóo, y por el aumento de las acusaciones entre todos los candidatos.
El tercer y último debate, con tres de los cuatro grandes partidos presentes (PSOE, Sumar y Vox), tendrá lugar a apenas cuatro días de unas elecciones atípicas, en mitad de un verano con altas temperaturas y con las acusaciones en un nuevo nivel en esta recta final de la campaña.
Una de ellas fue lanzada por la vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, contra el líder del Partido Popular (PP), Núñez Feijóo, al recordar una foto de hace 30 años del dirigente junto al narcotraficante gallego Marcial Dorado, un contrabandista con varias condenas.
Díaz retó al gallego a explicar esta «amistad íntima», así como sus «relaciones con el narcotráfico», en el debate de hoy, al que no está previsto que acuda, según la ministra, porque «tiene miedo».
A la campaña contra esta antigua amistad de Feijóo -que él mismo reconoce- también se sumó el Partido Socialista del presidente del Gobierno y candidato, Pedro Sánchez, cuando varios de sus dirigentes rescataron esta relación para cuestionar su credibilidad.
La fotografía saltó también a la prensa española y a medios internacionales, como el digital Politico, que citaron los señalamientos de Díaz.
Ante este nuevo giro del guión, se abrió la puerta -que Televisión Española mantiene abierta- a que Feijóo finalmente acuda al debate, al que no quiere ir porque, según argumentó su equipo, al no incluir al resto de formaciones parlamentarias «son modelos incompletos y carecen de interés” para el electorado.
TRES DE CUATRO CANDIDATOS EN EL DEBATE
Los que sí estarán en el debate de esta noche serán Sánchez, Díaz y el líder del partido de ultraderecha Vox, Santiago Abascal.
El PSOE ve el debate como una oportunidad más de dirigirse a millones de españoles y que éstos vean las dos opciones que hay para gobernar: «PSOE y Sumar o PP y los ultras, solo que el PP -afirman- estará representado por Santiago Abascal, suponemos que como futuro vicepresidente del Gobierno de un hipotético Gobierno de Feijóo».
En Sumar se afronta el debate como un hito «clave» de la campaña, según reconoce la propia Yolanda Díaz, que agradece la oportunidad de presentar a España su «proyecto de país».
A Santiago Abascal, según asegura, le viene bien que el discurso de Vox llegue a los españoles de «manera directa», aunque se imagina que será entre «interrupciones», «insultos», «trampas» y «trucos de magia» del presidente del Gobierno.
El que no acuda Feijoó cree que no le vendrá bien «ni a él ni a los españoles que no escucharán una parte de la oferta política que hay». Cree que un debate «a cuatro», -como estaba inicialmente previsto- es más representativo de la pluralidad de España.
Las encuestas arrojan una victoria del PP, con varios escaños por encima del PSOE, en segunda posición, y con la duda de quien será la tercera fuerza que podría tener la llave del Gobierno, si la izquierda de Yolanda Díaz o la ultraderecha de Abascal.