(EFE).- La Unión Europea (UE) financia con 6,1 millones de euros el programa «Integra», presentado este lunes en Quito, en beneficio de la población en condición de movilidad y de las comunidades de acogida. La UE ha reconocido los esfuerzos de Ecuador, particularmente en medio de los impactos económicos y sociales provocados por la covid-19, al recibir a miles de refugiados y migrantes de Venezuela y brindarles la oportunidad de una vida digna.
Y, junto a sus socios internacionales, reconoce la necesidad de seguir apoyando a las comunidades de acogida para que puedan hacer frente a los desafíos de esta crisis migratoria.
La Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos, realizada el pasado 17 de junio, demostró el compromiso de la UE, que aportará 147 millones de euros en la región para impulsar programas de ayuda humanitaria, proyectos de desarrollo a medio y largo plazo e intervenciones de prevención de conflictos.
En este contexto, y con una financiación de 6,1 millones de euros de la UE, en Ecuador se empezará a ejecutar el programa «Integra», que contará con la experiencia de socios con una gran trayectoria en la temática.
Estos socios liderarán dos intervenciones con un «enfoque NEXO» para asegurar la complementariedad entre las acciones humanitarias, de paz y de desarrollo, indicó la UE en un comunicado.
La primera será liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la segunda por un consorcio de ONG internacionales integrado por: Ayuda en Acción, el Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli (CISP) y HIAS.
El programa, presentado en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, tendrá una duración de tres años y será implementado en las provincias de Azuay, Imbabura, Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí, El Oro, Guayas, Cotopaxi, Tungurahua y Pichincha.
Su enfoque buscará reducir las vulnerabilidades de los migrantes y refugiados venezolanos, así como las de las comunidades de acogida. Además, persigue favorecer la integración y la inclusión social, permitiendo aumentar la resiliencia y superar la crisis económica y social provocada por la pandemia en Ecuador.
Entre las líneas de acción figuran el mejoramiento de la situación legal y de seguridad de población venezolana vulnerable en Ecuador, a través de un modelo multidimensional de atención integral.
Además, el desarrollo de capacidades para que los gobiernos locales y subnacionales implementen procesos enfocados en la protección de derechos y fortalezcan a sus equipos técnicos de desarrollo socioeconómico para brindar servicios de inclusión económica.
De igual manera, capacitación en emprendimiento y empleabilidad para migrantes, refugiados y ecuatorianos, y la dotación de capital semilla para fomento de emprendimientos, liderados por personas en situación de movilidad humana, a fin de aportar a la reactivación económica de los territorios de implementación.
Entre otras, también consta la mejora de la cohesión social y la convivencia pacífica entre la población venezolana vulnerable en Ecuador y población vulnerable de acogida.
«Integra» tendrá un enfoque de género, con énfasis en mujeres, considerando que la pandemia acentuó esta brecha dejando saldos negativos en empleabilidad, salario justo y acceso a derechos como seguridad social y salud, reza la nota.
El Gobierno estima que Ecuador ha acogido a más de 400.000 venezolanos en situación de vulnerabilidad para quienes los efectos de la pandemia han resultado en un aumento de situaciones de escasez de alimentos, situaciones de trabajo precario, xenofobia y violencia. EFE