Redacción (ALN).- La empresa estadounidense Uber triunfa en Latinoamérica. Está disponible en los principales países de la región y las perspectivas de expansión son “muy grandes”, según detalla George Gordon, director de la compañía para América Latina. Río de Janeiro, Ciudad de México y Sao Paulo son las tres ciudades con más trayectos en Uber.
El uso de los conductores de Uber se dispara en América Latina. La región ya superó a Estados Unidos en número de viajes realizados bajo esta modalidad de coche con chófer, según explicó George Gordon, director regional de la compañía.
“Latinoamérica para nosotros, como compañía, es una de las regiones más importantes junto con Estados Unidos. Es un momento muy bueno”, afirmó el ejecutivo en declaraciones a la agencia EFE.
La compañía está presente en más de 150 ciudades de 15 países de Latinoamérica y las perspectivas de expansión son “muy grandes”, indicó Gordon.
La firma, que nació hace ochos años en San Francisco, completó en junio 10.000 millones de viajes en todo el mundo. Latinoamérica fue la región con el mayor número de desplazamientos simultáneos y Río de Janeiro, Ciudad de México y Sao Paulo las tres ciudades latinoamericanas con más trayectos.
Uber está disponible en los países más grandes del continente, salvo Venezuela, donde no tiene planeado desembarcar “a corto plazo” por culpa del panorama socioeconómico y del clima de violencia que reina en el país.
Gordon: “Nosotros no vemos al sector del taxi como una competencia tan directa, nuestra competencia directa es el auto particular”
La inseguridad es precisamente uno de los grandes desafíos que afronta Uber en la región. Hace una semana una joven argentina denunció a un conductor de la plataforma por presunta violación tras un viaje realizado de madrugada en Buenos Aires.
El directivo lamenta “profundamente” los hechos y explicó a EFE que están probando innovaciones en algunos países de la región para mejorar la seguridad, entre ellas “un botón del pánico que conecta al conductor y al cliente con las autoridades de los países para atender cualquier incidente”.
“La aplicación permite también compartir tu viaje en tiempo real con algún familiar para que te vaya siguiendo la pista. No podemos resolver la situación de inseguridad que existe en Latinoamérica, pero sí podemos usar los beneficios de la tecnología para mitigarla”, añadió.
Uber desembarcó en Latinoamérica en 2013, pero su historia no ha estado exenta de polémica. El conflicto con el sector del taxi, que acusa a la compañía estadounidense de competencia desleal, está más vivo que nunca, al igual que en otras partes del mundo.
“Nosotros no vemos al sector del taxi como una competencia tan directa, nuestra competencia directa es el auto particular”, describe el directivo.
Gordon asegura que Uber es el primer interesado en que las plataformas tecnológicas de transporte se regulen, pero siempre que sea con legislaciones “modernas” que respeten la libre interacción entre la oferta y la demanda, y que no establezcan límites de vehículos ni restricciones de tarifas u horarios.
Nueva York se convirtió la semana pasada en la primera gran ciudad en congelar un año la emisión de licencias que usan las plataformas como Uber, una decisión “desacertada”, según el directivo, que espera no se traslade a Latinoamérica.