Daniel Gómez (ALN).- “Las decisiones tomadas por el sector privado y las instituciones (…) son independientes de las relaciones bilaterales oficiales entre Turquía y Venezuela”. Esto dice Hami Aksoy, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de Recep Tayyip Erdogan, después de que la semana pasada el banco estatal Ziraat Bank rompiera relación con Venezuela por el bloqueo de EEUU al régimen de Nicolás Maduro.
No hubo una defensa explícita al régimen de Nicolás Maduro por parte de Hami Aksoy, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de Recep Tayyip Erdogan. Simplemente dijo: “La posición de principios de Turquía hacia Venezuela no ha cambiado”.
Se sabe que Erdogan es de los pocos apoyos incondicionales que le quedan a Maduro en el mundo. Por eso todos se sorprendieron cuando Ziraat Bank, el banco de activos más grande de Turquía, de propiedad estatal, rompió relaciones con el Banco Central de Venezuela, ante el miedo de ser sancionado por la Orden Ejecutiva de Donald Trump contra el régimen chavista. Tenían como antecedente lo ocurrido con otro banco estatal turco, Halkbank, cuyo subdirector ejecutivo, Mehmet Hakan Atilla, fue detenido y condenado en Nueva York en enero de 2018 por violar el bloqueo de EEUU a Irán.
En Turquía los bancos no quieren saber nada del bloqueo de Trump a Maduro
Ahora el gobierno de Erdogan se desmarca de esta decisión afirmando que las acciones de los organismos privados e instituciones son independientes de las relaciones diplomáticas entre Ankara y Caracas.
“Es muy importante que todas las partes que estén dispuestas a encontrar una solución duradera a los desacuerdos actuales en Venezuela continúen apoyando el proceso de diálogo político. Estos esfuerzos no deben desperdiciarse en aras de discusiones políticas internas e intereses diarios”.
“Las decisiones tomadas por el sector privado y las instituciones, especialmente debido a las amplias sanciones unilaterales impuestas a Venezuela por los Estados Unidos, son independientes de las relaciones bilaterales oficiales entre Turquía y Venezuela”, dijo el portavoz en un comunicado de la cancillería.
Hami Aksoy explicó que las relaciones de Turquía con Venezuela “se basan en principios de no intervención en asuntos internos, respeto de los derechos soberanos de los estados, voluntad popular y democracia, así como intereses mutuos”.
Se posicionó en contra de la intervención militar, criticó la política de sanciones, y sugirió que el de Maduro es un régimen constitucional y su gobierno legítimo. “Siempre hemos subrayado que estamos en contra de la intervención extranjera, recurriendo a medios antidemocráticos e imponiendo sanciones unilaterales para derrocar a gobiernos legítimos y regímenes constitucionales y reiteramos que la única forma de solución duradera y sostenible a los problemas relacionados con Venezuela pasa por un proceso significativo e inclusivo diálogo”.
El portavoz del ministerio fue especialmente insistente en la negociación entre Juan Guaidó y Maduro. Turquía fue uno de los miembros de la reunión internacional de Estocolmo para apoyar las conversaciones auspiciadas por Noruega.
“Es muy importante que todas las partes que estén dispuestas a encontrar una solución duradera a los desacuerdos actuales en Venezuela continúen apoyando el proceso de diálogo político. Estos esfuerzos no deben desperdiciarse en aras de discusiones políticas internas e intereses diarios”, concluyó Hami Aksoy.