Daniel Gómez (ALN).- Como advierte Elliott Abrams, enviado especial de Donald Trump para Venezuela, el gobierno de EEUU apuntala una nueva estrategia para sacar a Nicolás Maduro del poder. Preparan más sanciones contra Cuba por brindarle apoyo político a Maduro y también ponen el foco en Moscú. Sus funcionarios están vigilantes con todo lo que hace Rusia en Venezuela.
Cuba y Rusia son “los salvavidas” de Nicolás Maduro, dice Elliott Abrams, enviado especial para Venezuela del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en entrevista con la agencia Reuters.
Abrams explica que La Habana ofrece apoyo político, armas e inteligencia a las fuerzas de seguridad de Maduro, mientras que a Moscú lo considera su sostén financiero. Por eso el gobierno de EEUU pone el foco en estos dos países.
A Cuba le promete más sanciones para “las próximas semanas” porque según Abrams, “no vemos ninguna mejora en su conducta, ni respecto a Venezuela, ni respecto a los derechos humanos a nivel interno”. Sanciones que, especula Reuters, apuntarán contra el turismo, el sector más dinámico de la economía cubana, y contra los envíos de petróleo que le llegan desde Caracas. Envíos que ya fueron sancionados en agosto, pero que Maduro ha logrado sortear. De hecho, se espera que para la primera quincena de octubre la estatal venezolana PDVSA entregue tres millones de barriles de crudo a La Habana.
Maduro desafía a Trump y cuadriplica los envíos de petróleo a Cuba
Respecto a Rusia, el foco se sitúa sobre Rosneft, la petrolera semiestatal que controla Igor Sechin, amigo personal del presidente, Vladímir Putin. “El gobierno está observando más de cerca a Rosneft por su apoyo al régimen”, declaró Abrams.
Un alto funcionario de la Casa Blanca habló de “frustración” por parte de Donald Trump ante “el fracaso”, así lo dice Reuters, de la campaña de “máxima presión” contra el régimen en Venezuela.
Abrams no quiso anunciar sanciones contra funcionarios y empresas rusas porque como dijo más tarde a Reuters un alto funcionario de la Casa Blanca, en el gobierno pueden “darse el lujo de improvisar”. La fuente, que se mantuvo en el anonimato, agregó: “Si se trata de una empresa que sólo está haciendo negocios en Venezuela, se podría actuar. Pero cuando se trata de entidades que tienen múltiples componentes, tenemos que ser minuciosos”.
Esta fuente también habló de “frustración” por parte de Donald Trump ante “el fracaso”, así lo dice Reuters, de la campaña de “máxima presión” contra el régimen de Maduro. En este sentido, los asesores de política exterior están centrados en Europa y Latinoamérica para que gobiernos de esas regiones impongan más sanciones.