Redacción (ALN).- Aunque resistió el acoso de la oposición y el llamado «gobierno interino» de Juan Guaidó, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, atraviesa por sus horas más bajas en los últimos dos años.
De acuerdo con el analista Aníbal Sánchez, Maduro y su Gobierno no atravesaban un momento tan malo desde que se instalara el nuevo Parlamento, que domina con contundencia el chavismo y que preside el hombre fuerte Jorge Rodríguez.
«Maduro (está) en su peor momento de los últimos dos años», afirma sin titubeos Sánchez. Para el experto, estos tres hechos provocan las bajas horas del mandatario chavista.
1- Una presión internacional que no cesa
Maduro ha logrado recomponer sus relaciones con vecinos que algún momento fueron incómodos, como Colombia, Brasil o Argentina. Además, avanza en la normalización de sus relaciones con países de la Unión Europea como España, con quien ya comparte embajadores.
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A esto se suma su acercamiento con Estados Unidos, uno de los pasos más importantes que ha dado la política exterior del chavismo en los últimos meses.
Pero la presión contra Nicolás Maduro, que Sánchez califica como «cerco», no cesa.
«Se notó su ausencia en la toma de posesión de (Gustavo) Petro, Lula (Da Silva) y en (la) reunión de la Celac, actos que son complicados de explicar y que dañan la imagen del Gobierno», dice el experto.
2- Las protestas que apuntan a Maduro
En las últimas semanas, miles de empleados públicos han manifestado en las calles en reclamo de mejores salarios. A las protestas se han sumado los pensionistas, que perciben unos 130 bolívares o poco más de seis dólares por mes.
Los manifestantes no han dudado en apuntar a Maduro por los bajos salarios, mientras el presidente intenta sortear la ola y se reúne con los empresarios para acordar un ajuste de los sueldos.
«Esto tiene al Gobierno en una disyuntiva entre asumir la realidad como consecuencia de la mala gestión durante más de 20 años y dar una vuelta a su política para intentar detener el caos, o enfrentar las protestas utilizando su poder», señala Sánchez.
3- Duro contexto económico
En medio de las protestas internas y la presión internacional contra su Gobierno, Maduro también enfrenta un duro contexto económico. Y todo pese al crecimiento que experimentó el país en los últimos doce meses, uno de los más altos en el mundo.
«Todos somos víctimas del alto costo y los bajos ingresos, lo que nos lleva a un estado de pobreza», dice Sánchez.
Asimismo, señalas que las razones del Gobierno para explicar la situación económica «ha perdido efectividad».
«El mensaje de la guerra económica, de culpar a las sanciones, ha perdido efectividad, por lo que el posicionamiento de que estas últimas sólo agravan la situación en el contexto de una crisis generalizada y solo ha calado en sectores nacionalistas, que sin compartir el proyecto revolucionario son de la idea que no es factible el sostenimiento de una política de sanciones sin afectar al pueblo», dijo el analista.
«Soy de la idea que Maduro atraviesa un momento de debilidad ante una realidad económica que no encuentra como revertir», insistió Sánchez.
Con todo, consideró que la oposición no puede sacar rédito al mal momento de Maduro porque «tampoco está en su mejor momento» y atraviesa por sus propios problemas.