Daniel Gómez (ALN).- Mujeres, niñas y niños víctimas de trata sexual. Venezolanos reclutados para actividades ilícitas por parte de grupos armados. Crecientes brotes de xenofobia. Las desapariciones en el Caribe. Estos son algunos de los casos del éxodo venezolano que ha seguido documentando la Oficina de Michelle Bachelet en Ginebra.
Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, recordó que existen más de 4,3 millones de migrantes y refugiados venezolanos en el mundo. No obstante, su preocupación va más allá de los números.
Trata sexual y víctimas de crimen organizado
“Mi Oficina ha seguido documentando casos de personas migrantes víctimas de trata, particularmente mujeres, niñas y niños, con fines de explotación sexual, laboral y de reclutamiento para actividades ilícitas por parte del crimen organizado y de otros grupos armados”, dijo este lunes en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebrado en Ginebra.
El diario ALnavío supo del caso de Jenny. Una venezolana que migró a Colombia, donde se convirtió en víctima, junto a otras 17 niñas, de una red internacional de narcotráfico y trata sexual. Por suerte, y por justicia, esta red fue desarticulada antes de llegar a destino.
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Otro caso reseñado por este diario fue la reciente denuncia de la organización Redes en la Fiscalía del Táchira. Esta presentó pruebas que demuestran cómo insurgentes de las FARC y el ELN adelantan censos en los municipios de la frontera entre Colombia y Venezuela para detallar el número de niños y jóvenes y acercarse a ellos con obsequios con el fin de unirlos a sus filas.
Creciente xenofobia
Bachelet también puso sobre la mesa el problema de la xenofobia. “Preocupan los informes de brotes de xenofobia en países de la región y redoblo mi pedido a las autoridades de los países de acogida para mitigarlos y prevenirlos preservando los derechos de las personas migrantes y refugiadas”, dijo.
En este diario se pueden leer los casos de dos alcaldes, uno de Perú, y otro de Ecuador, que han sacado su lado más xenófobo a raíz del éxodo venezolano. Uno se llama Henry López y es alcalde de la ciudad peruana de Huancayo. Fue investigado por la Fiscalía de su país por un delito de “discriminación e incitación a la discriminación contra los inmigrantes venezolanos”. Por otro lado, está Arturo Montesinos, alcalde del municipio ecuatoriano de Caravelí, quien llegó a pedir a los venezolanos que se fueran de su pueblo.
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Bachelet recordó también las palabras del enviado especial de la ONU para el éxodo, Eduardo Stein. “Concuerdo con las palabras de Eduardo Stein sobre la necesidad de adoptar medidas para garantizar una migración segura, ordenada y regular, las mismas no deberían imponer obstáculos de acceso al territorio que pueden incrementar la migración irregular, y exacerbar los riesgos de ser víctimas de diversas formas de violencia y explotación”.
Son pertinentes estas palabras porque hace dos semanas en Ecuador entró en vigor la visa humanitaria. Un documento que tendrán que utilizar los venezolanos que quieran ingresar en el país. Este requisito impuesto por el gobierno de Lenín Moreno provocó que, en un fin de semana, con el fin de evitar el requerimiento de la visa, a la frontera de Colombia con Ecuador acudieran más de 13.000 venezolanos.
Muchos no llegaron a tiempo. Unos se conformaron con la desesperanza, y otros, en cambio, siguieron adelante por rutas clandestinas. Un reporte del diario El Universo habla de 26 venezolanos que llegaron a Ecuador cruzando trochas, peñascos y ríos que desconocían.
Desaparecidos en el Caribe
Sobre rutas peligrosas también habló Bachelet. Se refirió a los desaparecidos en el Caribe. “Se documentó la desaparición de decenas de personas migrantes cuyas lanchas naufragaron o desaparecieron en las costas caribeñas, aparentemente relacionada con redes de trata y tráfico de personas hacia las islas del Caribe”.
La Organización Internacional para las Migraciones reportó la desaparición de al menos 88 venezolanos en aguas del Caribe entre abril y junio de este año.
