Redacción (ALN).- La italiana Pamela Conti, seleccionadora de la Vinotinto femenina, ameneció en el ojo del huracán este lunes después de que Venezuela no lograra el objetivo de clasificarse a la Copa del Mundo.
Los fanáticos y analistas de Venezuela reprochan a Conti su estilo de juego rácano, que no diera más minutos a jugadoras habilidosas en duelos claves, como sucedió varias veces con la joven atacante Barbara Olivieri, o que no supiera sacar mejor provecho a Deyna Castellanos, una de las mejores jugadoras de la región.
“Si atacan, que me ataquen a mí, que soy la mala yo, pero que no toquen a mis jugadoras”, dijo Conti tras la derrota contra Argentina en fase de grupos, un resultado que envió a la Vinotinto a la tercera plaza.
Y su petición para haber encontrado eco en los oídos de los venezolanos, que han pedido en las redes sociales su cese al frente de la selección.
Ilusión rota
El equipo venezolano buscaba en la Copa América de Colombia un billete histórico al mundial femenino: Ninguna selección absoluta de fútbol de Venezuela ha jugado un mundial.
Venezuela arrancó con ímpetu e ilusión después de trabajados triunfos ante Uruguay y Perú, pero dos derrotas consecutivas ante en la fase de grupos ante Brasil y Argentina la relegaron al tecer lugar de la zona. Allí, buscó la quinta plaza del torneo, pero cayó ante Chile en la tanda de panaltis el domingo.
Con el resultado, perdió la oportunidad de avanzar al juego de repechaje por el cupo al mundial.