(EFE).- Venezuela amaneció este domingo con la esperanza de que el referendo organizado por el Gobierno sobre la disputa que el país mantiene con Guyana por el territorio Esequibo, de unos 160.000 kilómetros cuadrados, fuera el principio del fin de una pugna que vivió etapas más o menos tensas desde la época colonial.
Pero, aunque el Ejecutivo lo apostó todo a la consulta y volcó todos los recursos a su alcance en una campaña sin precedentes y en la preparación del referendo, la realidad quedó muy por debajo de las expectativas, en las que las autoridades no contemplaron la posibilidad de una participación inferior a la prevista.
A continuación, las claves de una jornada muy distinta a lo esperado por el Gobierno.
La participación
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), se registraron «10.554.320 votos», sin explicar si corresponden a igual número de electores o se realizó un cómputo de cinco votos por persona, correspondientes a la cifra de preguntas respondidas por cada participante.
LEA TAMBIÉN
“Estamos luchando por el Esequibo y vengo a votar porque soy venezolano”
El presidente del ente electoral, Elvis Amoroso, desmenuzó los porcentajes de ‘sí’ y ‘no’ correspondientes a cada una de las preguntas, todas relacionadas con los derechos de Venezuela sobre la zona en disputa, pero en ningún momento se refirió a «personas» o «votantes», en una jornada en la que los centros de votación registraron una baja afluencia, tanto en Caracas como en otros estados.
Los madrugadores
A cuentagotas y sin las colas esperadas, empezaron a llegar, a partir de las 6.00 hora local (10.00 GMT), los votantes a los centros habilitados en todo el país para el referendo, lo que hacía presagiar que los planes del Ejecutivo, que esperaba una alta afluencia de votantes durante todo el día, no saldrían según lo previsto. Ni siquiera la temprana participación del presidente Nicolás Maduro sirvió de reclamo.
El paso de las horas, lejos de animar a los ciudadanos a participar, hizo que el desinterés fuera en aumento, algo que no solo se vivió en los diferentes puntos de votación, sino que también fue expresado ampliamente en redes sociales, en las que la ciudadanía manifestó su negativa a responder en la consulta.
Los rezagados en la lucha por el Esequibo
Por si alguien había decidido ir a votar en el último momento, o había cambiado de opinión, el CNE prolongó dos horas la apertura de los centros, algo habitual en Venezuela en jornadas electorales, en aquellos lugares donde quedan votantes en cola.
Pero hoy, la decisión fue más drástica. Con o sin cola, se extendió la jornada en todos los centros hasta las 20.00 hora local (00.00 GMT del lunes), con la esperanza de que algún votante rezagado sumara su papeleta e incrementara así el cómputo final de participación.
La ‘contra’ guyanesa
Mientras en Venezuela los funcionarios proclamaban victoria desde antes de la apertura de la jornada, y continuaban con la campaña que, oficialmente, concluyó el viernes, Guyana se manifestaba por las calles del país por la preservación del Esequibo.
En un ambiente festivo, varias autoridades guyanesas y varios centenares de ciudadanos marcharon ondeando su bandera y coreando la frase «Essequibo belongs to Guyana (El Esequibo le pertenece a Guyana)», un gesto que se ha venido desarrollando durante los últimos días.
Las dudas que dejó el referendo por el Esequibo
Después de que los venezolanos aguardaran varias horas para conocer los resultados, las dudas, lejos de aclararse, aumentaron debido a la ambigüedad que el CNE utilizó para transmitir los datos, sin explicar, de manera clara y explícita, cuántas personas participaron en el referendo.
Las reacciones no se hicieron esperar. Los ciudadanos, pendientes durante toda la jornada de los centros de votación vacíos o con escasa afluencia, expresaron en redes su incredulidad al escuchar los datos, que, de inmediato, pusieron en duda, una incógnita que permanecerá tanto como las autoridades quieran.
Síguenos en nuestro canal de Telegram