Leticia Núñez (ALN).- El candidato ultraderechista fue el gran vencedor de los comicios presidenciales. No sólo se impuso con 46% de los votos. Su familia también cosechó importantes victorias. Su hijo Eduardo se convirtió en el diputado federal más votado de la historia de Brasil al obtener más de 1,8 millones de votos. Mientras, su otro hijo Flavio conquistó un escaño de senador en Río de Janeiro. Y Carlos, el mediano, mantiene el puesto de concejal municipal en Río que consiguió en el año 2000.
El apellido Bolsonaro está de moda. Este lunes suena con más fuerza que nunca. No sólo porque el ultraderechista Jair Bolsonaro, líder del Partido Social Liberal, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil. También por haberlo hecho con mucho más apoyo del que preveía cualquier encuesta: 46% de sufragios y 49,2 millones de votos. A todo ello se suma que tres de sus cinco hijos también cosecharon importantes victorias en las urnas. Día redondo para la familia Bolsonaro (Ver más: Bolsonaro sorprendió con más votos de lo que decían los sondeos).
Eduardo Bolsonaro, de 34 años, se convirtió en el diputado federal más votado de la historia de Brasil al obtener 1.814.443 votos en los comicios a la Cámara Baja, según los resultados oficiales con 98,28% del censo escrutado. Fue reelegido para representar al estado de Sao Paulo en la Cámara de Diputados.
El hijo del ultraderechista superó en el ranking de los diputados federales más votados a Enéas Carneio, quien cosechó 1.573.642 sufragios en 2002, y a Celso Russomanno, quien consiguió 1.524.361 en 2014, de acuerdo con datos recogidos por Reuters.
La semana pasada, Eduardo Bolsonaro acaparó titulares al decir que “las mujeres de derecha son mucho más bonitas que las de la izquierda y no enseñan los pechos por ahí para protestar, y tampoco defecan en la calle para protestar”. A lo que remató: “Las mujeres de derecha son higiénicas y las de izquierda no”.
Eduardo Bolsonaro: “Las mujeres de derecha son higiénicas y las de izquierda no”
Estos dos contundentes triunfos no fueron los únicos en la familia Bolsonaro. Flavio, de 37 años, se impuso con 28%, equivalente a más de cuatro millones de votos, en su candidatura al Senado brasileño en Río de Janeiro (Leer más: A Jair Bolsonaro le llovieron “los votos anti-Lula y antisistema).
Finalmente, Carlos, de 35 años, también salió bien parado de los comicios. En el año 2000 se convirtió en el concejal municipal más joven de Río, al ser elegido con 17 años, y este domingo mantuvo el puesto.
Y es que los Bolsonaro forman un clan en la política brasileña. Así los definió la revista Perfil. Tras la puñalada que sacó temporalmente de la campaña electoral al padre, sus hijos Flavio, Eduardo y Carlos lo reemplazaron en actos por todo el país. Allí donde fueron “repitieron el libreto escrito por el excapitán del Ejército”, según la revista.
En primer lugar, insistieron una y otra vez en que el Partido de los Trabajadores es corrupto. También en que Brasil no puede ser gobernado por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva desde la cárcel. Son partidarios de aplicar mano dura para combatir el crimen y de aplicar recetas neoliberales para reactivar la economía.
Grandes perdedores
En el lado de los perdedores destaca un nombre: Dilma Rousseff. La expresidenta, destituida en 2016 por el Congreso, no consiguió escaño en el Senado por el estado de Minas Gerais. Rousseff, del Partido de los Trabajadores, quedó en cuarto lugar con 15,06% de los votos. Los dos escaños otorgados por ese estado serán para Rodrigo Pacheco (Demócratas) con 20,6% y para Carlos Viana, del Partido Humanista de la Solidaridad, con 20,2%.
El exfutbolista Romario se quedó fuera de la segunda vuelta para ser gobernador del estado de Río de Janeiro. Terminó en cuarto lugar con 8,75% de los votos, muy lejos de los dos contrincantes de derecha que se disputarán el cargo el próximo 28 de octubre: Wilson Witzel, del Partido Social Cristiano, obtuvo 41,2% de apoyo, y Eduardo Paes, de Demócratas, 19,5%.