Redacción (ALN).- Una pareja toma el desayuno en la terraza de un hotel de Doha, la hermosa capital de Catar, desde donde se aprecia el horizonte atiborrado de rascacielos.
Cansados del café y las bebidas azucaradas, deciden probar la kombucha y el agua de kefir, dos productos estrella de la marca Tierra Viva, el empredimiento de dos hermanos venezolanos que se abre paso y triunfa en Catar.
La kombucha y el agua de kefir tienen un sabor similar a los refrescos, pero son saludables y aportan «muchos beneficios para el cuerpo y para el alma», dijo a Alnavio la venezolana Oida Durant, creadora junto a su hermano Cristopher Durant de la marca.
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Estas bebidas, que rápidamente se han convertido en la opción de muchos para acompañar comidas y meriendas, aportan al cuerpo vitaminas esenciales y son un sustituto ideal para los refrescos.
El agua de kefir incluso ayuda a ralentizar el crecimiento de algunos tipos de tumores cancerígenos, en palabras de la fundadora de Tierra Viva.
«Es como agua bendita», dice Cristopher en medio del espacio que los emprendedores abrieron en su apretada agenda para hablar con Alnavio.
Esta bebida, que sus creadores estiman produce milagros en el organismo, puede encontrase en restaurantes, supermercados y otros establecimientos de Catar, aunque en el horizonte los hermanos Durant proyectan una expasión a Venezuela, una que podría ser el punto de partida para la venta en otras naciones de sudamérica.
El impulso que dio a Tierra Viva el Mundial de la FIFA
Oida y Cristopher tienen unos 4 años trabajando en el desarrollo de Tierra Viva y, si bien la marca ha crecido de manera constante por la calidad de sus productos, la celebración del Mundial de la FIFA en suelo catarí ha supuesto un renovado e importante impulso, puesto que el aluvión de aficionados que llegó al emirato ha podido conocer las bebidas.
Y es que Tierra Viva fue la única marca de kombuchas y agua de kefir que se vendió durante el mundial, con puntos de expendio bien distribuidos en zonas como la «Doha Corniche», la turística avenida marítima de la capital catarí.
Esto obligó a los responsables de la marca a redoblar los esfuerzos durante el mes que se celebró el Mundial, puesto que el trabajo sobró por esos días.
«Nos acostábamos a las 3 de la mañana y a las 8 de la mañana debíamos estar de nuevo en la calle, reponiendo producto, hablando con distribuidores», explicó Cristopher.
El Mundial también le permitió a Tierra Viva mostrar su nuevo producto, una bebida de café fermentado que «es el bebé» del menor de los Durant, creador en solitario de la receta.
Este nuevo producto sale de la misma fábrica de Tierra Viva en la que se producen «a mano» el te fermentado y el agua fermentada.
Embajadores de Venezuela
Oida y Cristopher se reconocen como embajadores de Venezuela, un país que no atraviesa por su mejor momento. La crisis venezolana suele expresarse en su masiva migración, calculada en unas 7 millones de personas por organismos dependientes de Naciones Unidas.
Con ese número, es normal que abunden las noticias de problemas creados por venezolanos en su países de acogida, un fenómeno que, en algunos casos, ha abonado a la xenofobia en territorios como Chile y Perú.
«Uno, adonde vaya, es un representante de su casa, de su país. Entonces, uno lleva su banderita de Venezuela y su baderita de Catar adonde vaya», dijo al respecto Oida. «Cuando uno sale de su país no es Oida o Cris, uno es el país entero», añadió.
Cristopher, en tanto, sueña con Venezuela transformada en potencia y dejando atrás los problemas por los que ha sido conocida en los últimos años.
«Que Venezuela sea potencia, que la gente reconozca a Venezuela por lo que es, que sea Venezuela por su nombre, por su potencial», dijo.
Esto es algo que, por ahora, parece lejos. Pero cada paso hacia adelante es uno menos en el camino a llegar a este sueño, coinciden los hermanos Durant.