Leticia Núñez (ALN).- Argentina cerró 2017 con una inflación de 24,8%. Indicadores tan altos lastran la facturación de multinacionales como Telefónica, que así lo reconoció en el informe de cuentas del último año. Hace dos semanas BBVA Research habló de “crecimiento en medio de turbulencias” por la depreciación del peso. No obstante, muchas empresas españolas llevan en Argentina desde los años 90 y “conocen cómo adecuarse tras pasar por devaluaciones y el kichnerismo”, según dice a ALnavío Carlos Malamud, investigador del Real Instituto Elcano.
Argentina salió este martes en busca de auxilio del Fondo Monetario Internacional (FMI) para enfrentar la turbulencia que devora su moneda. La inflación ha sido históricamente un gran problema en el país. Las empresas españolas son conscientes de ello. De hecho, balance tras balance suelen incluir referencias sobre este asunto. Así lo hizo, por ejemplo, BBVA Research en su último informe, publicado a finales de abril. La entidad estimó que Argentina crecerá 2,6% en 2018 y 3,3% en 2019. No obstante, se trata, a su juicio, de “un crecimiento en medio de turbulencias”. Concretamente, por la depreciación del peso.
Según datos de BBVA Research, la divisa argentina acumulaba a finales de abril una depreciación de 7,4% en 2018, principalmente por la preocupación “sobre una posible mayor tolerancia de las autoridades locales con respecto a la inflación tras el ajuste al alza de las metas de inflación en diciembre de 2017 y la baja de la tasa de política monetaria”.
Cabe recordar que la semana pasada (ya mayo) el peso cayó 6,06% frente al dólar. Sólo el jueves se devaluó 9% y aunque logró recuperarse tímidamente, tocó mínimos históricos, en torno a los 22,39 pesos por dólar. Este martes el peso se depreció 4,6%.
BBVA Research acertó, pero lo que no se imaginaban es que la situación iba a llegar al punto de que este martes Macri tuvo que recurrir al FMI. En un mensaje difundido en todos los medios del país, el presidente argentino dijo que ya tuvo una primera conversación con la directora del FMI, Christine Lagarde. En Washington, el organismo confirmó el inicio de esas negociaciones y calificó de “valioso miembro” a Argentina, la tercera economía de América Latina y actualmente en la presidencia temporal del G20.
Según el periódico argentino Clarín, el rescate será de 30.000 millones de dólares (Ver más: Argentina recurre al FMI para evitar una crisis).
La llegada de Macri a la Casa Rosada a finales de 2015 trajo esperanza para el empresariado español
Argentina necesita inversiones. Generar confianza. Fortalecer el peso ante los bruscos vaivenes del mercado cambiario. Argentina cerró 2017 con una inflación de 24,8%. Ahora, como dice el analista Daniel Fernández Canedo, en un análisis publicado en Clarín, “la pregunta del millón es si con ese respaldo, en caso de que lo obtenga y también si este año logra que se desembolse la mitad del dinero, el Gobierno logrará frenar la corrida cambiaria y estabilizar el precio del dólar que, como quedó demostrado en las últimas semanas, es clave para pensar también en lograr alguna baja de la inflación”.
Al margen de la inflación y la depreciación monetaria, BBVA Research subrayó que “la inversión en Argentina se verá impulsada por el efecto positivo de las reformas estructurales en marcha, especialmente la reforma tributaria, y será uno de los principales pilares del crecimiento en ambos años” (Leer más: BBVA destaca la fortaleza de Argentina, Chile y Uruguay para 2018 y 2019).
En lo que respecta a BBVA como banco, ganó 219 millones de euros en Argentina en 2017, 6% del total de las ganancias del grupo. En las cuentas del año pasado, la entidad ya señaló que sus gastos se ven afectados “por la elevada inflación” que vive el país.
Como BBVA, Telefónica también sigue muy de cerca la inflación en Argentina. Está presente en el país suramericano desde 1990. De hecho, es el segundo mercado más importante de la región tras Brasil. En 2017, facturó 3.495 millones de euros. Creció a buen ritmo: los ingresos se incrementaron 32,5% respecto a 2016. En el primer trimestre de este año, el negocio argentino aportó 682 millones de euros en ventas, 5,6% del total, según datos publicados por la propia compañía.
El principal reto para la empresa que preside José María Álvarez-Pallete es la inflación. El índice de precios alcanzó 25% en febrero, e indicadores tan altos siguen lastrando la facturación de la multinacional española, tal como reconoció Telefónica en el informe anual de cuentas de 2017. Pese a ello, confían en que el Ejecutivo de Macri sepa encauzar la situación.
“En Argentina, la agenda del Gobierno se centra en la corrección de los desequilibrios macro-financieros existentes y en la recuperación de la confianza internacional. Las elecciones legislativas del mes de octubre confirmaron los buenos resultados de la coalición de gobierno”, precisó Telefónica en los estados financieros.
En Argentina también están presentes Banco Santander, Gas Natural Fenosa, Iberia, Abertis, entre otros. Muchos llevan desde los años 90. Con la anterior presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, no pudieron repatriar buena parte de los beneficios obtenidos en el país. La expropiación de YPF a Repsol en 2012 tensó las relaciones al máximo, hasta el punto de que España presentó una reclamación ante el Ciadi, organismo dependiente del Banco Mundial, para la resolución de conflictos.
Carlos Malamud, investigador principal sobre América Latina en el Real Instituto Elcano, destaca esta situación: “Las empresas conocen muy bien la ciclotimia de la política y la economía de Argentina. Han pasado por devaluaciones, por el kirchnerismo y por distintas etapas, y conocen cómo adecuarse. Tendrán que tomar precauciones, aunque seguramente ya las hayan tomado desde hace tiempo”, apunta en declaraciones al diario ALnavío.
BBVA señaló que sus gastos se ven afectados “por la elevada inflación” que vive el país
La llegada de Macri a la Casa Rosada a finales de 2015 trajo esperanza para el empresariado español. España es el segundo inversor en Argentina, sólo por detrás de Estados Unidos, con 5.800 millones de euros, según datos del Instituto Español de Comercio Exterior (Icex). Mientras, las inversiones argentinas en España superan los 3.000 millones de euros. En 2017, el comercio entre ambos países creció más de 20% y alcanzó los 1.287 millones de euros, 51% más que en el ejercicio anterior, según el Icex.
No obstante, Macri no ha conseguido despejar todos los temores. “Pensó que automáticamente, al tener un gobierno más pro-occidental, moderado, abierto, iban a venir las inversiones y la gran decepción ha sido, y Macri lo dice, que no han venido”, afirmó a ALnavío Mario Weitz, profesor de macroeconomía en la escuela de negocios ESIC. En este sentido, agregó: “Hasta que no quede claro el tema de que Macri se consolide y le vaya bien, la empresa extranjera estará dudando”.
La incertidumbre de los últimos días por el desplome del peso ha vuelto a sembrar dudas entre las empresas españolas implantadas en Argentina. En el ámbito financiero, la mayor exposición es para Banco Santander. Santander Río, la filial del grupo español en Argentina, es el primer banco privado del país por volumen de crédito y depósitos, cuenta con 3,6 millones de clientes, cerca de 480 oficinas y más de 9.000 empleados. La entidad que preside Ana Patricia Botín ganó 359 millones de euros en 2017.
Santander confía en el futuro de Argentina. Por ello, en febrero anunció que invertirá más de 1.000 millones de dólares en los próximos tres años y se fijó como objetivo duplicar en ese mismo periodo el volumen de créditos concedidos a clientes.
En el informe de cuentas de 2017, Santander también se refirió a la inflación. Dijo que descontando su efecto, que subió 24% el último año, el volumen de créditos creció cerca de 20%.
“La agenda del Gobierno se centra en la corrección de los desequilibrios macro-financieros existentes”
También Supermercados DIA seguirá de cerca la situación. Argentina representa 16% de sus ventas brutas, según los datos de 2017, recogidos por el periódico El Español. La presencia de DIA en el país suramericano ya suma dos décadas. Actualmente tiene 296 establecimientos propios y 576 franquiciados.
Por otro lado, Gas Natural Fenosa está presente en Argentina desde 1992 a través de Gas Natural Ban, que realiza la distribución de gas natural en 30 municipios de la zona norte y oeste de la región de Buenos Aires. Al cierre de 2017, tenía más de 1,5 millones de clientes. El año pasado ingresó 574 millones de euros en Argentina, frente a los 23.000 millones de todo el grupo.
Finalmente, Abertis, con 175 kilómetros de autopistas en explotación en Argentina, acordó el año pasado inversiones por valor de 680 millones de euros a cambio de la extensión de estas concesiones.