Patricia J. Garcinuño (ALN).- La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete se resiste al ‘efecto Trump’ y apuesta por seguir invirtiendo en el país “más allá de coyunturas económicas o políticas”, a pesar de los problemas que ha tenido en el último año con el gobierno de Peña Nieto. “Llevamos en México desde hace 15 años y siempre, incluso en momentos difíciles, hemos apostado por quedarnos. Tenemos un fuerte compromiso de país, lo que significa estar allí más allá de las coyunturas económicas y políticas”, afirmó este miércoles Trinidad Jiménez, directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos de Telefónica.
A la espera de que se hagan públicos sus resultados anuales el próximo 23 de febrero, el gigante de las comunicaciones ha insistido en su intención de aumentar su inversión en el país. “El pasado año mantuvimos nuestra inversión, 250 millones de dólares (235 millones de euros), una inversión importante. En 2017 mantenemos nuestra apuesta por México”.
De este modo, la portavoz de la compañía, exministra de Asuntos Exteriores de España, intentó despejar las dudas de los últimos meses sobre su posible salida de México.
El gigante de las telecomunicaciones intenta despejar las dudas sobre su posible salida de México
El pasado 27 de enero, Telefónica logró un acuerdo con el Gobierno mexicano para no pagar 1.309 millones de euros (1.400 millones de dólares) en impuestos y actualmente está en negociaciones para resolver más de 20 auditorías abiertas, recoge Reuters.
José María Álvarez-Pallate apuesta por la digitalización para hacerse fuerte / Foto: Telefónica
Además, la empresa tiene en curso una demanda a México por 850 millones de euros (904 millones de dólares) desde 2012 por las tarifas de interconexión, las que se pagan entre sí las compañías de este sector por el tráfico de los clientes que pasan por sus redes. La compañía dio en noviembre un plazo de seis meses -hasta marzo de 2017- para llegar a un acuerdo.
La reforma de las telecomunicaciones
La multinacional presidida por José María Álvarez-Pallete trata de mantener una buena relación con el gobierno de Enrique Peña Nieto, que en 2013 promulgó una reforma legislativa del sector de las telecomunicaciones muy favorable para la compañía.
“Hemos valorado positivamente el paquete de reformas que el presidente Peña Nieto puso en marcha. En un mercado muy concentrado de telecomunicaciones, nos ha permitido una mayor competencia, una mayor apertura e inversión. Todavía tiene que culminar el proceso, pero ha habido toda serie de reformas que nos han permitido situarnos en un mismo nivel de juego que el resto de las operadoras”, afirmó Jiménez. Eso sí, sin dejar de insistir en que la compañía seguirá reclamando “reformas en el marco regulatorio”.
Hemos valorado positivamente las reformas realizadas por Peña Nieto”, afirmó Trinidad Jiménez
Con esta nueva normativa se pretendía impedir que cualquier empresa tenga más del 50% del mercado y se regulaban determinadas normas para favorecer una mayor competencia. Los más afectados fueron los dos gigantes mediáticos de México: Televisa, grupo de medios de comunicación en español más grande del mundo, y América Móvil, propiedad de Carlos Slim, que controla el 87% del mercado de telefonía fija y es el principal competidor para Telefónica en el sector.
La digitalización como salida
Para marcar la diferencia, Telefónica apuesta por cambiar su estructura y avanzar en la transformación digital de la compañía. “En México hemos invertido en un centro que ha costado más de 2.000 millones de pesos (93 millones de euros; 99 millones de euros, un data center que va a promover servicios digitales a las pymes y al sector público”, afirma Trinidad Jiménez.
“Estamos dando pasos para convertirnos en una empresa de telecomunicaciones que ofrezca también servicios digitales. Sabemos que el futuro, ya no solo de nuestra empresa sino del país, está ligado al desarrollo de la economía digital”, añadió.