María Rodríguez (ALN).- La hiperinflación venezolana empuja a la multinacional española a estimar un tipo de cambio distinto que refleje “de forma adecuada” la situación económica de sus filiales en este país latinoamericano. Con el tipo aplicado, el negocio de la operadora en Venezuela cayó el 33% entre el primer semestre de 2016 y el de 2017.
Cada vez más empresas españolas se enfrentan al dilema de calcular cómo les va su negocio en una Venezuela hiperinflacionaria. El último ejemplo es Telefónica. El gigante de las comunicaciones explica en el informe de resultados del primer semestre de 2017, hecho público este jueves, que “ante la ausencia de tipos oficiales representativos de la situación económica de Venezuela, la compañía ha determinado necesario estimar un tipo de cambio sintético que se ajuste a la evolución de la inflación para reflejar de forma adecuada la situación económico-financiera y patrimonial de sus filiales venezolanas”.
En esta línea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya indicó el pasado mes de abril que la inflación de Venezuela superará el 700% en 2017 y sobrepasará el 2.000% en 2018. Es decir, la inflación del país que gobierna Nicolás Maduro será, de lejos, la más alta entre el centenar de naciones que evalúa el organismo en sus informes económicos periódicos.
Telefónica fijó el tipo de cambio al cierre de junio en 3.547 bolívares frente al dólar
En el caso concreto de Telefónica, la compañía que preside José María Álvarez-Pallete fijó el tipo de cambio al cierre de junio en 3.547 bolívares frente al dólar. Sin embargo, el informe de resultados de la compañía no explica cómo ha establecido este tipo de cambio.
Este jueves, un dólar se cambia por 9.788 bolívares, según el portal Dolar Today. Con el tipo aplicado, la cifra de negocio de la operadora en Venezuela se situó en los seis primeros meses del año en 66 millones de euros (77 millones de dólares) frente a los 98 millones (114 millones de dólares) registrados en el mismo periodo de 2016, lo que supone una caída del 33%.
No obstante, Venezuela no fue la única región geográfica de América Latina en la que los ingresos de Telefónica cayeron. También disminuyeron en México (-10,2%), Ecuador (-5,3%) y Perú (-3,7%), aunque fueron compensados por las alzas de Argentina (28,3%), Chile (6,2%), Colombia (12,8%) y, especialmente, por la subida de Telefónica Brasil (21,8%). De esta forma, los ingresos de la multinacional en toda América Latina ya suman casi la mitad del negocio total.
La estrategia de Telefónica para reflejar su situación económica en Venezuela es distinta de la que utilizó la española Mapfre para hacer lo propio en los ejercicios 2015 y 2016. El grupo asegurador recurrió a un estudio del FMI con el fin de calcular la inflación venezolana en esos años. El motivo fue la “poca representatividad” de los indicadores Sicad (Sistema Complementario de Administración de Divisas), Simadi (Sistema Marginal de Divisas) y Dicom (Tasa de Cambio Flotante) con los que trabaja el Banco Central de Venezuela (BCV).
Aun así, en declaraciones al diario ALnavío, Mapfre afirmó que no se plantea “en ningún caso”, abandonar este país latinoamericano. “Lo que es evidente es que la hiperinflación que afecta su economía hace inoperativo incluir las cifras de negocio de Mapfre en Venezuela en el balance conjunto de la región Latam Sur”. En un apunte del informe de las cuentas del primer semestre de 2017, la compañía justificó este cambio dada la “escasa relevancia” del negocio de Mapfre Venezuela y, según dice, para facilitar la comprensión de la información.