Daniel Gómez (ALN).- Los cambios regulatorios y la competencia han jugado en contra del negocio de Telefónica México. Así consta en el último informe de cuentas del grupo. No obstante, llega una buena noticia desde este mercado. La compañía adquiere un bloque de espectro con el que puede mejorar los servicios 4G y experimentar con la tecnología 5G.
Buenas noticias para Telefónica en México. Y eso es mucho decir. Por lo general, el tono con el país deja entrever que las cosas no andan bien. Al menos, no todo lo bien que les gustaría. No obstante, este lunes la compañía se adjudicó 40 megahercios de espectro en la subasta llevada a cabo por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
“Telefónica ha conseguido su objetivo, obteniendo el espectro que necesitaba, aplicando criterios de racionalidad en la subasta y buscando hacer un uso eficiente del espectro y sus recursos”, apunta la filial mexicana en un comunicado.
Las buenas palabras de Telefónica continúan: “Los bloques de espectro adquiridos de tipo FDD generan un beneficio inmediato a los consumidores al tener equipos terminales actualmente disponibles en el mercado”.
Telefónica remarca que la inversión, que totaliza 32,7 millones de euros, “consolida la conectividad, el liderazgo tecnológico y comercial” de Movistar (su marca comercial), en México. Lo dice porque “refuerza el desarrollo de la banda ancha móvil y aporta soluciones convergentes a sus clientes”.
La frecuencia adquirida por Telefónica México responde a la banda de 2,5 gigahercios. De esta forma, la teleco puede mejorar los servicios 4G y prepararse para el despliegue del 5G. La explotación comercial del paquete comprado permite, además, el desarrollo del internet de las cosas.
Esta tecnología, que ofrece la interconexión de aparatos cotidianos con la nube, es una prioridad en Telefónica. Desde la sede en Madrid cuentan con un equipo de más de 100 expertos que exploran soluciones para estos fines. Por ahí pasa el futuro.
La situación de Telefónica México
Sin embargo, el presente, en lo que respecta a México, no es todo lo halagüeño que le gustaría a Telefónica. Trimestre a trimestre, en los informes de resultados, el negocio en el país sufre los impactos de la regulación y la alta competencia.
“Los resultados de Telefónica México siguen afectados por los cambios regulatorios y la mayor agresividad comercial del mercado en prepago. Si bien el foco estratégico en crecimiento de clientes de valor se traslada a un sólido crecimiento de los accesos de contrato (+14% interanual)”, comentó la compañía en el informe de resultados del primer semestre de 2018.
“Los resultados de Telefónica México siguen afectados por los cambios regulatorios”
Hasta junio, el negocio de la filial mexicana sumó 574 millones de euros. Un descenso de 96 millones de euros, que responde a una caída de 14,3%.
Pero ahora las cosas pueden comenzar a cambiar. Telefónica adquiere mejores redes para su negocio en México, lo cual tiene un impacto positivo en los servicios que Movistar brinda a los clientes.
Además, la noticia de la adjudicación deja otro dato alentador para la compañía. Telcel, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim y la operadora líder -con 60% de cuota- en el mercado de las telecomunicaciones, no participó en la subasta. De hecho, hasta este lunes, la teleco de Slim era la única firma de telefonía móvil con espectro en la banda de 2,5 gigahercios, como recordó la agencia Reuters.
Las condiciones de la subasta
El grupo estadounidense AT&T también participó en la subasta. Su filial mexicana deberá pagar 65,4 millones de euros por los derechos de cuatro bloques del espectro por los próximos 20 años.
El IFT recuerda en un comunicado que las ganadoras de la licitación deben atender al menos 200 de las 557 poblaciones entre 1.000 y 5.000 habitantes que aún no cuentan con servicio móvil. También deben cubrir al menos 10 de las 13 zonas metropolitanas del país con más de un millón de habitantes.
Por otro lado, el regulador advierte que el Estado mexicano recibiría 2.074 millones de euros en los próximos 20 años: 98,1 millones de euros por la venta del espectro y 1.976 millones de euros en concepto de derechos de uso, los cuales se pagan año a año.