María Rodríguez (ALN).- El indulto humanitario a Alberto Fujimori crea un nuevo escenario político en Perú con numerosos factores en contra para el presidente Pedro Pablo Kuczynski: la merma de apoyos en su partido, las protestas en la calle y la agravación del enfrentamiento entre fujimoristas y antifujimoristas. A PPK también se le ha criticado por suavizar la naturaleza de los delitos de Fujimori. Y por si fuera poco, su propio discurso sobre la corrupción se le ha vuelto en contra.
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, superó contra todo pronóstico el primer asalto de la crisis política que vive su Gobierno a raíz del escándalo Odebrecht. Se mantuvo en el cargo gracias a 10 abstenciones de un grupo de congresistas, encabezado por Kenji Fujimori, hijo del expresidente Alberto Fujimori. Ahora, tras el indulto humanitario otorgado por Kuczynski a Fujimori -visto por la clase política como un trueque para mantener al mandatario en el cargo, aunque el Gobierno lo niega- Kuczynski se enfrenta a un nuevo asalto en un escenario con muchos factores en contra.
El primero de ellos es la merma de apoyos en su partido. A raíz del indulto a Fujimori, tres congresistas de su bancada anunciaron que dejaban las filas de Peruanos Por El Kambio, la plataforma política del presidente. De esta forma, el Gobierno peruano se mantiene en el poder con apenas 15 parlamentarios de los 130 del hemiciclo. Según la prensa del país, en los próximos días podrían anunciarse más dimisiones. Y aunque todavía no se ha producido una posición oficial de los vicepresidentes Martín Vizcarra y Mercedes Araoz, está por verse si seguirán adelante con el mandatario tras el perdón a Fujimori.
La ONU lamenta el indulto a Fujimori y reprocha a Kuczynski que no se haya contado con las víctimas
Quien sí se ha pronunciado es el representante de la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amérigo Incalcaterra. El diplomático lamentó este martes el indulto y reprochó al presidente que no se haya contado con las víctimas.
Por otro lado, el biógrafo de Alberto Fujimori, Luis Jochamowitz, afirma en declaraciones al periódico La Tercera que la duración de PPK en el cargo “es muy volátil, puede ocurrir una renuncia en cosa de días o una vacancia en cosa de semanas. Entonces, sí se abriría una posibilidad de una postulación de Alberto Fujimori”, aunque “a mí me parece difícil (…) porque sería un desmentido muy rotundo a esas condiciones de salud [por las que se le ha concedido el indulto]”, matiza el biógrafo.
El segundo factor en contra son las protestas en la calle. Según publica el diario El Universo, se suceden en Lima, Piura, Trujillo, Cuzco, Arequipa, Ayacucho… desde el pasado 24 de diciembre. Así, en apenas unos días han pasado de clamar “PPK, amigo, el pueblo está contigo”, en el marco de la votación del Congreso, a “Fuera, fuera, PPK”. Incluso este martes la Policía tuvo que emplear gases lacrimógenos para disolver una manifestación en Lima, tal como recoge Notimérica.
En este sentido, César Barrera, exdiputado por Izquierda Unida y vicepresidente del Congreso de Perú en el golpe de Estado del 5 de abril de 1992, apunta en declaraciones al portal rpp.pe que los ciudadanos peruanos “sienten que han sido burlados con un pacto pragmático”. Cree que “la indignación irá creciendo porque se sienten repugnados” y sentencia: “Existe una crisis no sólo institucional, también ética”.
Como tercer factor está la agravación del enfrentamiento entre fujimoristas y antifujimoristas. Para Aída García Naranjo, dirigente del Partido Socialista de Perú y exministra del gobierno de Ollanta Humala (en prisión preventiva por vínculos con Odebrecht), “el presidente de la República se queda absolutamente aislado”, según recoge el diario Uchile. La política explica que, a pesar del indulto, “el fujimorismo va a seguir su propio camino porque es una fuerza que está disputando ser el siguiente Gobierno y no se va a sumar a ser aliado de PPK”.
En el caso de los otros actores políticos, “son sectores que se sienten traicionados, son las fuerzas antifujimoristas que han llevado a PPK hasta el Gobierno, por lo tanto, también estará aislado de ese sector”, apunta García Naranjo. Respecto al partido de PPK, “tuvo su fecha de fenecimiento el día de ayer”, zanjó la política.
Un cuarto factor corresponde al propio discurso de Kuczynski en el anuncio del indulto. El presidente se refirió a este hecho como posiblemente “la decisión más difícil” de su vida. Trató de justificarlo en el marco humanitario y suavizó la naturaleza de los delitos del exmandatario. “Se trata de la salud y las posibilidades de vida de un expresidente del Perú, que, habiendo cometido excesos y errores graves, fue sentenciado y ha cumplido ya 12 años de condena”, dijo PPK. Sin embargo, Fujimori cumplía condena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad cometidos en su mandato.
Y aunque Kuczynski reconoció que Fujimori “incurrió en trasgresiones significativas a la ley, al respeto por la democracia y a los derechos humanos”, subrayó: “También creo que su gobierno contribuyó al progreso nacional” e hizo un llamamiento a los jóvenes a no caer en el odio y pasar la página.
El discurso contra la corrupción que defendió Kuczynski en Madrid se le ha vuelto en contra
También en este discurso, PPK habló de una contradicción que hoy le reprochan los antifujimoristas, quienes le auparon para hacerse con la Presidencia hace año y medio. Kuczynski indicó que alternativamente al indulto propuso la dación de una ley que hiciera posible el arresto domiciliario de personas de su condición, “pero el Parlamento no recogió esta propuesta”, se justificó.
El quinto factor en contra tiene que ver con la escenografía del anuncio del indulto. “Grabado no en su despacho ni en un escenario navideño, sino en un plano muy cerrado, con una imagen católica de fondo y pésima iluminación, sugiere las urgencias de un presidente que pasó de ganar las elecciones basándose en el antifujimorismo, a refugiarse y aliarse con el propio Kenji, al menos circunstancialmente”, explica el periodista Ernesto J. Tovar en un artículo publicado en ALnavío.
Por último, el sexto factor en contra es otro discurso de Kuczynski, esta vez sobre la anticorrupción, y que se le ha vuelto en contra tras los supuestos vínculos del mandatario con el escándalo Odebrecht, y por los que casi pierde la Presidencia. En una visita oficial a Madrid en el mes de junio, Kuczynski habló sin tapujos sobre la corrupción. Dijo que “la lucha contra la corrupción, si bien es costosa, es fundamental”. También que Perú ha vivido varios “traspiés” con algunas empresas acusadas de corrupción y que “es mejor tragar el sapo y limpiar la casa”.